Desde 2015, Audi trabaja para llevar uno de sus coches a la Luna. No se trata de uno convencional, lógicamente, sino del Audi lunar quattro que, tras un proceso de desarrollo y ajustes, cumplirá su objetivo en 2017.
La génesis del proyecto (que unió a 16 expertos de la marca de los cuatro aros con un grupo de ingenieros) se encuentra en el Google Lunar XPRIZE. Esta competición, con 30 millones de dólares en premios, consiste en llevar un vehículo a la Luna y que, una vez allí, pueda recorrer al menos medio kilómetro para transmitir imágenes hasta la Tierra.
A principios de año se presentó la propuesta inicial del Audi lunar quattro, pero durante los últimos 11 meses ha sufrido importantes modificaciones. La primera ha sido una considerable reducción de su peso, bajando de los 38 a los 30 kilos gracias al empleo de materiales ligeros y a la impresión 3D de aluminio. Además, se le ha equipado con un conjunto de cuatro cámaras que, además de ayudar a su orientación, servirán para inspeccionar el terreno y captar imágenes de 360º y en formato 3D.
La misión tendrá lugar a finales de 2017 en la lanzadera Spaceflight Inc., en la que irán dos unidades del Audi lunar quattro. Pero antes de ello todavía queda realizar las pruebas de resistencia en circunstancias extremas, así como las diversas simulaciones de la misión, que se llevarán a cabo en Oriente Medio.
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