La idea de que cada conductor lleve consigo un alcoholímetro portátil y haga un uso responsable del mismo para no conducir si ha bebido no es nueva. Sin embargo, el hecho de depender de la voluntad del piloto en cuestión, plantea serias dudas.
Al, menos era así hasta ahora. Honda y Hitachi acaban de presentar un dispositivo de nuevo desarrollo, que realiza la misma función pero, y aquí está lo interesante, se puede integrar con la smart key del vehículo. De esta manera, si el sistema detecta un grado del alcohol inadecuado, manda una señal que impide arrancar el motor.
Además, el dispositivo presenta un nivel de análisis bastante completo, pudiendo reconocer si el aire exhalado es humano o no, tardando no más de tres segundos en realizar la prueba al completo e incluso mostrando el resultado en la consola central.
De nuevo surge la pregunta: “¿y si el conductor no se hace el test de alcoholemia a sí mismo?”. La respuesta es que, tratándose de un aparato desarrollado por un fabricante, si decidiera instalarlo de serie en todos sus vehículos, al usuario no le quedaría otra opción que superar la prueba.
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