Los españoles somos más infieles que antes… a nuestro seguro del coche. Los tiempos en los que una compañía aseguradora era casi para toda la vida han saltado por los aires detonados por Internet, que abre la posibilidad de informarse y comparar distintas ofertas, y una crisis económica que obliga, más que nunca, a apretarse el cinturón. Nielsen hablaba, en un informe del año pasado, del “asegurado 2.0” que se rige por el sentido común y el gasto inteligente –no desembolsar más de lo necesario– y que no se casa con nadie. Un tercio de sus búsquedas en la Red ni siquiera incluyen marcas, sino términos genéricos como “seguro coches”, “seguros baratos” o “mejor póliza”. En este caldo de cultivo navegan a sus anchas los comparadores online de pólizas, que ya superan, en conjunto, el millón de visitas únicas al mes, según datos de la consultora comScore, que ofrece más: en septiembre de 2013, Rastreator.com registraba 327.000 visitantes únicos; Acierto.com, 277.000. Seguros.es, 171.000, con un aumento del 140% respecto a septiembre de 2012.
“En comparación con otros temas de interés general como el movimiento social 15-M o la ONG Greenpeace, el ruido generado en los medios sociales respecto a seguros de automoción estaría por encima del nivel de conversaciones sobre coches híbridos, y es un 19% inferior al volumen de comentarios que generó la dieta Dukan. El 6% de los mensajes hacían referencia a la contratación o renovación”, desvelaban los analistas de Nielsen. Foros y blogs bullen de cuestiones del tipo “quiero ahorrar dinero con mi seguro” o “atención a la oferta de tal compañía”. Por eso, más allá de la crisis, la tendencia de comparar y contratar a golpe de clic ha llegado para quedarse. Prácticamente la mitad de los conductores piden ya presupuesto a través de su ordenador. Y sus investigaciones hacen que los comparadores de seguros de automoción hayan ido escalando posiciones en el ranking de páginas más visitadas.
La web más popular es Rastreator.com, según el índice IMAF (Instituto para la Mediación Aseguradora y Financiera) de octubre, realizado con la colaboración de SEOGuardian, que valora el posicionamiento orgánico (SEO) y el de inversión publicitaria (SEM) de las compañías y de los distribuidores de seguros: “Un trimestre más continúa siendo el dominio con mayor visibilidad global; Acierto.com se sitúa en la segunda posición, desplazando a la primera aseguradora, Mutua Madrileña, a la tercera. Si a ello le unimos que Seguros.es se alza a la cuarta plaza, podemos afirmar que, en estos momentos, los grandes comparadores de seguros están monopolizando las mejores posiciones en Internet”.
Todos funcionan más o menos igual: el cliente señala la marca y el modelo de su coche, y responde a un cuestionario: si es diésel o gasolina, la potencia, antigüedad, uso, kilómetros recorridos al año, si duerme en garaje o en la calle, edad y años de carné del conductor, si ha tenido una multa o un accidente en los últimos años; también si tiene seguro actualmente, y con qué compañía. Con esos datos calculan precios, coberturas y servicios adicionales, todo online, gratuito, de manera muy sencilla e intuitiva. Y con promesas de sustanciosos ahorros. Algunos envían un email con los resultados de búsqueda, otros dan la opción de visualizarla en pantalla. Y otros más, como Seguros.es, permiten contratar la póliza elegida a través de su web. Sea cual sea la modalidad por la que hayan optado, los portales sí coinciden en enfatizar el hecho de que no actúan como intermediarios, ni gestionan ni realizan ninguna transacción económica una vez que el usuario ha tomado su decisión. Los beneficios proceden de las comisiones de las aseguradoras, que, voluntariamente, deciden estar en determinado portal.
La mitad de los automovilistas piden presupuesto en la web. Los comparadores de seguros escalan puestos entre las páginas más vistas
“Los datos los facilitan directamente las compañías, y en ningún caso intervenimos en el proceso de compra, somos totalmente objetivos y transparentes”, incide Fernando Nicolás, director de marketing y comunicación de Rastreator.com, con un millón de consultas de precio sumadas en 2009, año de su nacimiento; seis millones en 2012; más de 10 millones a dos meses de terminar 2013. El subrayado de Nicolás responde a las voces que critican la opacidad respecto a la propiedad de estos agregadores de seguros, y se plantean si los intereses de sus dueños pueden restar objetividad o transparencia a la hora de comparar. Por ejemplo, Arpem.com, una página muy popular, pertenece en un 85% a Pelayo Seguros (el 15% restante sigue en manos de sus fundadores), según información de Cinco Días. Seguros.es pertenece al mayor bróker italiano, Facile.it, mientras que Acierto.com y Asesorseguros.com han sido desarrolladas en colaboración con emprendedores españoles. Rastreator.com está controlada en un 75% por el grupo británico Admiral, y el otro 25% es del grupo Mapfre.
LIMBO JURÍDICO
El Ministerio de Economía ya ha anunciado una normativa para transponer la directiva europea que regule un sector en auge, pero también en un limbo jurídico. Los aludidos parecen estar de acuerdo. “En nuestro caso, estamos regulados por la Autoridad de Servicios Financieros británica, pero siempre hemos defendido que la regulación nacional de los agregadores es tan necesaria como positiva”, defiende Nicolás. Por su parte, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) concibe estos portales como herramientas muy útiles, pero aconseja llamar directamente a las aseguradoras, porque no todas las ofertas están en todos los comparadores.
En un principio fue el hombre, joven y urbano. Sigue siendo mayoría, pero, ahora, cada vez hay más mujeres utilizando los comparadores, y usuarios más repartidos geográficamente, según Rastreator.com. Buscan información personalizada, clara, y rápida, son exigentes, activos, y saben lo que quieren. Que no es el precio más barato, así sin más, sino la mejor relación calidad-precio. El matiz es importante. La primera póliza contratada a través de Seguros.es (el 8 de enero de 2010) fue a un conductor de 48 años residente en Burgos, para un Audi, a terceros ampliados. Al presentarse en sociedad, el portal defendía la necesidad de los comparadores como herramienta para que el consumidor pudiera manejar una oferta “muy amplia y articulada”, reduciendo además sus gastos. Si a ello se le sumaba el enorme crecimiento del volumen de negocios que está experimentando el sector e-commerce, la oportunidad estaba servida.
Las aseguradoras adaptan sus precios para hacerlos más competitivos, analizan los distintos perfiles de sus clientes y no paran de lanzar promociones para captarlos o mantenerlos. En este y otros aspectos se evidencian ciertos paralelismos con el sector de las telefónicas, como señaló el estudio de Nielsen. Según sus datos, “el 14% de los conductores se muestran especialmente atentos a las ofertas, con el objetivo de venderse al mejor postor y ahorrar en su cuota”. Así de claro. Los comparadores han venido para ponerles las cosas mucho más fáciles.
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