Basta dibujar en el aire un giro a la derecha con el dedo índice para subir el volumen de la música y si se hace a la izquierda, se baja. El control gestual es uno de los avances del futuro que estrena ya el nuevo Serie 7, la sexta entrega del turismo superior de BMW y uno de los automóviles más sofisticados del mercado, como su principal competidor el Mercedes Clase S o el próximo Audi A8, previsto para 2016. Estará disponible este octubre a partir de 94.650 euros, y es el primer coche que ofrece el citado control gestual, y también el primero que permite el aparcamiento remoto, desde fuera del vehículo: el conductor se apea y, utilizando la llave como mando a distancia, hace que el modelo se introduzca en un garaje individual (o una plaza de la calle) de forma automática. Antes, eso sí, hay que dejarlo enfrentado al hueco. La llave, por su parte, ya no es una llave: incluye pantalla táctil y recuerda a un pequeño smartphone.
A lo largo de los próximos años, estas innovaciones, y otras que incorpora, se extenderán por la industria y acabarán llegando a los modelos más accesibles y comerciales.
Pero las berlinas de representación, como este BMW, no son solo escaparates tecnológicos, también se caracterizan por su excelso confort, que posibilita realizar grandes desplazamientos sin sentir apenas el paso de los kilómetros, con una comodidad equivalente a viajar en un tren moderno. Y, en esta faceta, el Serie 7 2015 también avanza. Para reforzar la suavidad de marcha, equipa ahora de serie suspensión neumática, y para consumir menos, ha mejorado su aerodinámica (el Cx baja de 0,28 a 0,24) y peso (hasta 130 kilos menos). Así, la versión 730d turbodiésel puede subir de 258 a 265 CV y reducir al mismo tiempo su gasto medio oficial de 5,6 litros a 4,7. Y mueve ya el coche con soltura: la mayor ligereza se nota y el modelo 2015 resulta más ágil. Como opción, puede montarse dirección a las cuatro ruedas y otros sistemas que afinan aún más el comportamiento. Aparte de la versión 730d, se ofrecerá desde el lanzamiento un motor turbo de gasolina (750i) con 449 CV y tracción 4 – 4 (opcional en el 730d). Y, en 2016, la gama crecerá con los 740d (320 CV), 740i (326 CV) y el híbrido enchufable 740e, que anuncia 40 kilómetros de autonomía eléctrica y 2,1 litros de consumo en los 100 kilómetros iniciales. El cambio es siempre automático de ocho marchas, y tanto el equipamiento como la imagen y calidad del conjunto están a la altura de lo que se espera en un automóvil de este precio.
Butacones, masaje y wifi
Como todas las berlinas de representación, el Serie 7 2015 destaca por su amplitud y confort de marcha, que se basa tanto en los asientos, grandes y ergonómicos, como en la suavidad de la suspensión y el eficaz aislamiento acústico del habitáculo.
La carrocería normal mide 5,07 metros y la larga alcanza los 5,21. El maletero es igual en las dos (515 litros; pequeño en relación al tamaño) y el incremento se destina a las plazas traseras, que en variante alargada son casi de limusina.
Los acabados y materiales resultan impecables y hay nuevos detalles tecnológicos como la tableta integrada en el apoyabrazos trasero, que permite a estos pasajeros ajustar diversas funciones, como el masaje de los asientos, o acoplarse a la red wifi a velocidad 4G que es capaz de generar el propio coche (hot spot).
Cinco ‘gadgets’ de película
Aparcamiento remoto. La llave funciona como un mando de radio control, y permite meter y sacar el coche del garaje.
Control gestual. Un gesto con la mano sirve para ajustar el volumen, contestar una llamada o cambiar la música.
Faros láser. Iluminan hasta 600 metros —el doble que los de LED—, cansan menos la vista y tampoco se funden.
Recarga por inducción. El móvil y la llave del coche se recargan por contacto, sin clables, en el cofre central.
Ordenador en el cristal. El sistema de proyección de datos (HUD, en inglés) ofrece gráficos a color más grandes y completos.
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