¿Quién no ha celebrado encontrarse un día todos los semáforos del trayecto en verde? ¿Y quién no los ha maldecido cuando uno tras otro solo le han ofrecido la luz roja como respuesta? Los semáforos pueden sacar lo peor de nosotros, pero es posible que dentro de poco podamos dominarlos.
En esa dirección trabaja Ford, que está desarrollando el sistema Green Light Optimal Speed Advisory. Esta tecnología utiliza la información sobre los tiempos de los semáforos para indicar a los conductores la velocidad óptima que deben llevar. De esta forma, se los encontrarán en verde y no tendrán que detener su marcha.
El proyecto forma parte del desarrollo de sistemas de comunicación vehículo a vehículo y vehículo a infraestructura, cuyo objetivo último es propiciar una circulación más fluida en las ciudades y, de paso, reducir el consumo y las emisiones derivadas de parar y arrancar el coche continuamente.
Ford está trabajando con esta tecnología para UK Autodrive, el organismo de pruebas de vehículo conectado y de conducción autónoma más grande del Reino Unido. Allí, los conductores están dos días al año parados delante de un semáforo en rojo.
El objetivo para el año que viene es ensayar con sistemas que avisen a los conductores cuando otro vehículo está bloqueando un cruce cercano, o si se acercan una ambulancia, un coche de policía o un camión de bomberos.
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