El listado de equipamiento de la mayoría de los automóviles actuales es interminable, a lo que el cliente puede sumar un sinfín de accesorios opciones. Y no solo en modelos o versiones de alta gama. Los coches más populares disfrutan ya de tecnologías impensables hace no demasiado tiempo.
Es así como el cliente, el automovilista, es cada día más exigente y existen una serie de elementos que deben ser considerados imprescindibles. Por nuestra seguridad, confort y ahorro. Estas son siete soluciones a las que no deberías renunciar si estás pensando en comprar un coche nuevo.
1. CONECTIVIDAD
Uno de los pilares de desarrollo para la mayoría de los fabricantes es la conexión entre el automóvil y el dispositivo de comunicación de su usuario.
La conectividad busca esa relación entre los teléfonos inteligentes y los sistemas telemáticos del propio vehículo, lo que abre un abanico enorme de posibilidades en términos de funcionalidad y también de seguridad.
Mediante una conexión Bluetooth o por cable USB, los smartphones deben poder conectarse con las pantallas de información y sistemas de audio. El objetivo, que las tecnologías se unan para proporcionar servicios de telefonía, navegación, música o mensajería.
2. CINCO ESTRELLAS EURO NCAP
Euro NCAP es el programa europeo independiente que evalúa la seguridad de los automóviles de nueva producción. Su análisis es minucioso y contempla parámetros como la protección de los ocupantes (incluyendo los niños), los asistentes de conducción o la protección a los peatones.
Sus conclusiones se concretan en estrellas, que van de un mínimo de una a un máximo de cinco. Al diseñar sus productos, los fabricantes ya tienen en cuenta las exigencias de esta calificación para garantizar la seguridad de los mismos, así que buscar esa excelencia de las cinco estrellas Euro NCAP debería ser prioritario a la hora de comprar un coche nuevo.
3. START&STOP
La eficiencia es otro de los caballos de batalla de los ingenieros de automoción y se basa en múltiples tecnologías y dispositivos. Uno básico por su relativa sencillez y eficacia es el que detiene el funcionamiento del motor en las paradas del vehículo. Recibe diferentes denominaciones dependiendo de la marca, aunque la de Start&Stop (‘arranque y parada’) es el más común.
Que el motor deje de trabajar cuando el coche se encuentra detenido supone un considerable ahorro de combustible y, por tanto, de emisiones. Esto ocurre especialmente en circulación urbana, donde estas paradas son muy frecuentes.
4. AYUDA DE ARRANQUE EN PENDIENTE
Un ejercicio clásico de autoescuela que a muchos les supuso quebraderos de cabeza: parar el coche en una cuesta y ponerlo de nuevo en marcha sin que se desplazara hacia atrás por una mala coordinación entre embrague, freno y acelerador. Algo que ya es historia en muchos coches actuales gracias a los sistemas de ayuda de arranque en pendiente.
Estos son capaces de mantener el coche frenado durante un instante (entre 1,5 y 2 segundos) aunque soltemos el pedal de freno. Así, podemos realizar la maniobra de arranque con la tranquilidad de que el vehículo no se moverá.
Un sensor determina la inclinación del automóvil y mantiene la presión de frenada si tenemos engranada la primera marcha y, lógicamente, el pedal de embrague pisado. Con las transmisiones automáticas este problema no existe…
5. CONTROL DE CRUCERO
Los excesos de velocidad son una de las causas principales de sanciones para los automovilistas, al margen de que pueden producir accidentes graves en combinación con otras circunstancias.
Sin embargo, la tecnología facilita mantener el ritmo adecuado en carretera mediante dispositivos como el control de crucero. El conductor selecciona una determinada velocidad y la electrónica del vehículo la mantiene mientras no exista una intervención humana (frenada o aceleración) que suspenda esta función.
Con frecuencia se combina con tecnologías de limitación de velocidad (no se supera la elegida por mucho que sigamos acelerando) o de advertencia de limitación (un aviso sonoro o luminoso nos indica que hemos sobrepasado la velocidad seleccionada). Todo ello muy práctico para circular por autovías y autopistas.
https://youtu.be/kYii4dSsK3M
6. ASISTENTES DE APARCAMIENTO
A unos se les da mejor, a otros peor. Pese a ello, por lo general lo de aparcar suele resultar una maniobra engorrosa, especialmente en grandes ciudades donde escasean los espacios para hacerlo con comodidad. Así que disponer de ayuda nunca está de más.
Por eso, los fabricantes ofrecen diferentes tecnologías para que el conductor pueda estacionar con las menores complicaciones. Los hay que hacen simples avisos sonoros y otros que usan grafismos para informar sobre la proximidad del resto de los vehículos.
También los hay con cámaras que muestran imágenes reales de lo que nos rodea. Y los más sofisticados, incluso, son capaces de aparcar de forma autónoma. Dependiendo del presupuesto disponible se puede elegir uno u otro, pero ya los más sencillos nos ahorrarán visitas al taller por pequeños toques de carrocería.
7. LUCES AUTOMÁTICAS
Ver y ser visto. Son las dos funciones de los sistemas de iluminación de un vehículo, ambas igual de importantes. Todos sabemos lo peligroso que puede resultar encontrar un coche durante el ocaso o en un túnel sin las luces encendidas, algo que se puede evitar en la actualidad con los sistemas de activación automática.
Accionando este sistema (desde el clásico mando de cualquier automóvil que lleve esta opción extra), un sensor se encarga de medir la luminosidad ambiental para activar faros y pilotos cuando el umbral de visibilidad así lo exige. Este dispositivo suele estar relacionado con otro igualmente práctico, como es la puesta en marcha automática de los limpiaparabrisas en caso de lluvia.
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