Hace unas semanas ocurrió un robo de lo más atípico a las puertas de un concesionario de Mercedes en Groningen, Holanda. Los ladrones, que accedieron a alrededor de 15 de estos coches completamente nuevos, optaron no por llevárselos, sino por dejarlos a todos sin las cuatro ruedas, incluyendo las llantas.
Los autores dejaron los vehículos apoyados sobre ladrillos y después desmontaron las ruedas enteras. Los responsables del concesionario calculan daños por valor de varias decenas de miles de euros.