Ha ocurrido al otro lado del Atlántico, en Córdoba, Argentina. Un chófer dejó aparcado el autobús con el que estaba haciendo su ruta diaria después de que este sufriera una avería en la caja de cambios. Una vez estacionado, el conductor abandonó el vehículo, pero, por protocolo, dejó las llaves puestas para cuando llegasen tanto el mecánico como la grúa correspondientes.
En ese transcurso de tiempo, un niño de 12 años pensó que robar el autobús era una buena idea, y así lo hizo. Se sentó en el asiento del conductor, arrancó el autobús y lo condujo durante tres kilómetros por las calles de la ciudad argentina hasta que fue detenido.
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Dada su lógica inexperiencia al volante, durante el trayecto dañó algunos vehículos que se encontraban estacionados y fue grabado por varias cámaras de seguridad.
La empresa del transporte urbano de Córdoba emitió un comunicado sobre lo sucedido: “Ersa comunica que en el día de hoy en un hecho totalmente ajeno a la empresa, una unidad que se encontraba detenida en calle Batalla de Cepeda y Duarte Quiros esperando el auxilio fue sustraída por un menor de edad. Hicimos la denuncia correspondiente por hurto. Estamos investigando lo sucedido para esclarecer pormenores de la situación. No hay heridos, solo otros vehículos afectados por choque”.