Con la llegada de los coches eléctricos, dado el desconocimiento que hay sobre ellos, muchos usuarios sienten preocupación por cómo resulta combinarlos con agua. Así, es normal que haya dudas sobre si es seguro cargarlos al aire libre cuando está lloviendo, por ejemplo. No hay de qué preocuparse, porque son vehículos que están sobradamente preparados para lidiar con el agua, pero hay quienes se llevan esto hasta el extremo.
El último ejemplo llega desde Taiwán, que está sufriendo inundaciones, pero eso no es impedimento para que el conductor de un Tesla decida meterse con su coche y atravesar una zona que está completamente anegada.
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Se trata de un Tesla Model 3, que es el modelo de acceso de la marca y ni siquiera tiene la ventaja de ser más alto, como si ocurre con los Tesla Model Y y Tesla Model X, por lo que una vez entra en el agua se puede ver claramente como ésta supera su línea de cintura sin ningún problema y cubre por completo el capó, llegando hasta el parabrisas.
@aaron800310 水陸兩棲特斯拉🌀⋯⋯他只差戴蛙鏡🥽、就可以變潛水艇了⋯⋯ 這樣錯了嘛!! #推薦#我要上推薦 #颱風#tesla #特斯拉 #淹水 ♬ 原聲 – Aaron鎧
Después de realizar una maniobra en una dirección, finalmente decide marchar por una calle cercana en la que parece que el coche va a quedarse varado. Sin embargo, al final aprieta más el acelerador, las ruedas actúan como una suerte de turbina, levantan más agua y consigue proseguir su travesía.
Tesla advierte sobre el agua
El vídeo ha salido a la luz prácticamente a la par que Tesla ha tenido que manifestarse en contra de una práctica que está ganando popularidad: enrollar toallas mojadas en el cable de carga para conseguir cargas más rápidas.
Se trata de una técnica que funciona, pues baja la temperatura y los sensores interpretan que es seguro cargar a mayor potencia; pero es peligroso, puesto que esto impide que el sistema detecte cuándo hay una sobrecarga y, por ende, pueden provocarse daños graves en el vehículo.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.