Comprar un coche es un gran desembolso de dinero. Los precios de los automóviles suben cada año e incluso el mercado de segunda mano se está poniendo caro para los compradores.
Hay varios sistemas para disfrutar de un coche: pedir un préstamo personal, financiar, optar por el renting… Y, cómo no, ahorrar de la manera más tradicional antes de ir al concesionario y salir al volante del vehículo deseado.
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Los trabajadores de un concesionario de compraventa de coches de segunda mano en Brasil se quedaron estupefactos al ver el sistema de pago escogido por su último cliente. De hecho, como cuentan los medios brasileños, tanto los vendedores como el dueño del establecimiento se quedaron impactados. “En 14 años de actividad, nunca había visto una cosa así”.
Y es que este hombre, que ha preferido mantener el anonimato, llegó al concesionario para pagar su nuevo coche con garrafas llenas de monedas. En total, el efectivo estaba guardado en varias garrafas de agua, con una capacidad total de casi 50 litros.
Más de 10.000 euros, en monedas
Este comprador acudió primero al concesionario a ver qué coche de segunda mano podía llevarse a casa. Según las declaraciones, escogió un Honda City del 2105, valorado en 65.000 reales brasileños (unos 10.673 euros al cambio). Cuando acordó la compra, el hombre avisó al personal del concesionario que acudiría al día siguiente a pagar el coche y que lo haría en monedas.
Efectivamente, el pasado lunes el hombre acudió a recoger su coche y lo hizo con la cantidad necesaria para pagar en monedas. “Cuando vimos las monedas nos asustamos”, bromeó el responsable del establecimiento. Lo peor fue el momento de empezar a contar, ya que las monedas eran de entre cinco centavos y un real brasileño.
El comprador confirmó que intenta pagar siempre sus coches en efectivo, algo que no se puede hacer en España por la ley contra el blanqueo de capitales. “Esta es la segunda vez que lo hago”. La técnica es acumular dinero y comprar el coche solo cuando se tenga la suma suficiente para pagarlo. “Ahora voy a volver a empezar otra vez, pero solo guardando monedas de un real, el resto ocupan mucho espacio”, explicó.
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Graduada en Periodismo por la Universidad de Zaragoza, su primer contacto con el mundo del motor fue en los mundiales de MotoGP y Superbikes. Dio el salto al periodismo de motor hace cinco años y, desde entonces, sigue todo lo que tenga ruedas, especialmente si es made in Italy.