En 2013 llegó la tercera generación del Mazda6, que supuso un salto de calidad para el modelo y un importante cambio para la imagen de la marca. Tres años después se empieza a notar el paso del tiempo, y Mazda aprovecha para actualizar su berlina y así mantenerla competitiva en el mercado.
Dado que el curso pasado ya recibió un lavado de cara, no hay modificaciones en el apartado visual salvo el añadido del color de carrocería Machine Grey. Para encontrar cambios hay que mirar el interior, la oferta mecánica y su equipamiento, entre el que destaca el nuevo G-Vectoring Control.
Este sistema ajusta el par motor disponible aplicado a cada rueda teniendo en cuenta el grado de giro de la dirección. El resultado es que el coche tiene una mayor tracción y mejora su respuesta en curva, lo que es especialmente útil en situaciones de pavimento mojado, nevado o con arena.
No será la única novedad. También se incorpora a la gama Mazda6 el i-ACTIVESENSE, un compendio de elementos de seguridad activa que incluye el sistema de asistencia a la frenada en ciudad avanzado (cambia el sistema de infrarrojos por una cámara delantera) y el Sistema de Reconocimiento de Señales de Tráfico, que identifica los límites de velocidad y avisa al conductor cuando se excede.
La gama de motores seguirá siendo la conocida, formada por los gasolina 2.0 SKYACTIV-G 145 CV con transmisión manual y 2.5 SKYACTIV-G 192 CV con cambio automático, así como por dos versiones del diésel 2.2 SKYACTIV-D, de 150 CV y 175 CV, que se pueden asociar a una transmisión manual o automática.
Es en los bloques diésel donde Mazda introduce mejoras, concretamente tres sistemas que optimizan su respuesta y reducen su rumorosidad: High-Precision DE Boost Control, Natural Sound Smoother y Natural Sound Frequency Control.
En el habitáculo, el Mazda6 cuenta con un nuevo volante, estrena una pantalla TFT LCD de 4,6 pulgadas para la consola central. El Head-Up Display también es de nueva factura, a color y con una mayor resolución.
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El compacto de la marca sigue los pasos de su hermano mayor e incorpora novedades similares. Al G-Vectoring Control se suman el Control de Ángulo Muerto y el Sistema de Reconocimiento de Señales de Tráfico. Los motores también son más silenciosos, y en el interior se han rediseñado volante, palanca de cambios y freno de mano. En el exterior, parrilla, faros y paragolpes trasero son ligeramente diferentes.
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