En un verano en el que se producirán unos 95 millones de desplazamientos de largo recorrido, según estimaciones de la Dirección General de Tráfico, muchos ladrones buscan su botín en las carreteras.
Uno de los sistemas más utilizados es aprovechar los despistes de los conductores en los viajes largos, cuando están más cansados y menos alerta. En muchas ocasiones, por ejemplo, los ladrones aprovechan las paradas en las áreas de servicio de las autopistas para sustraer objetos de los coches.
Y según alertan los Mossos d’Esquadra en su cuenta de Twitter, también utilizan el método del pinchazo en los peajes. En este caso, los delincuentes se sitúan detrás de un vehículo y aprovechan la parada en el peaje para pinchar las ruedas sin que el conductor se percate.
Después, cuando no tiene más remedio que parar, simulan que van a ofrecerle ayuda. Mientras uno o dos de los ladrones despistan al conductor, otro colaborador se encarga de coger del coche los objetos de valor que encuentre a la vista.