Conducir bajo los efectos del alcohol es una práctica peligrosa que pone en riesgo tanto al conductor, como a sus pasajeros y al resto de usuarios en la carretera. De vez en cuando, además, da lugar a situaciones tan pintorescas como la de un conductor de Jaén que confundió uno de los termómetros que hay repartidos por la ciudad con un semáforo en rojo.
Ha sido la Policía Local la que ha compartido la historia, indicando además la posición en la que se encontraba el dispositivo.
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El termómetro, que indica la temperatura ambiente con un luminoso situado debajo de un cartel publicitario, está ubicado junto a la carretera, en el sentido de la marcha. Fue su ubicación, sumada al estado de ebriedad del conductor, lo que en medio de la noche le llevó a creer que era un semáforo.
Al ver que estaba rojo, detuvo su coche delante de él y esperó pacientemente a que se pusiera en verde para continuar la marcha. Lógicamente, esto no llegó a ocurrir y, aunque no ha trascendido cuánto tiempo estuvo allí esperando, sí fue lo suficiente como para que pasara por la zona una patrulla y se encontrara el coche parado.
Ante lo extraño de la situación, los agentes se detuvieron cerca del vehículo y le preguntaron al conductor por qué estaba ahí. Su respuesta fue que estaba esperando a que el semáforo se abriera para seguir.
Una tasa de alcoholemia que es delito
Ante esta situación, se procedió a realizar un control de alcoholemia al individuo, que arrojó una tasa de 0,80 mg/l en aire espirado, lo que supone más del triple del límite permitido legalmente para los conductores.
En los test de alcoholemia de aire espirado que practican los agentes de tráfico, se considera infracción superar los 0,25 miligramos por litro de aire. La tabla con las diferentes multas, a partir de este límite, es esta, tal y como recuerda la Guardia Civil.
- De 0’25 a 0’50 mg/l: la multa es de 500 euros y la pérdida de cuatro puntos en el carnet.
- De 0’50 a 0’60 mg/l: 1.000 euros y la pérdida de seis puntos.
Para los reincidentes que hayan sido sancionados por alcoholemia en el año inmediatamente anterior, la sanción es automáticamente de 1.000 euros, igual que para aquellos que den positivo en drogas.
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