La Dirección General de Tráfico (DGT) prevé tener implementado “a final de año” el curso obligatorio para aquellos conductores con permiso B que quieran conducir motos de hasta 125 centímetros cúbicos.
Así lo ha señalado este martes en Santander el director general de Tráfico, Pere Navarro, quien ha indicado que ya se está “trabajando” para implantar el curso y espera que se logre antes de que acabe el año.
La imposición de este curso no tendrá carácter retroactivo, según ha confirmado Navarro, con lo que la medida solo será aplicable para los nuevos conductores, lo que implicaría que quien ya haya conducido una moto con su permiso B podrá seguir haciéndolo.
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Navarro ha defendido la implantación de este curso, que ya existe en Francia, y ha argumentado que permitir conducir una moto de hasta 125 cc a quienes tienen tres años de carné tipo B –como sucede en la actualidad– es “una medida de movilidad, pero nunca de seguridad vial” y que fundamentalmente estaba pensada para que los conductores en las grandes ciudades “dejaran el coche y se pasaran al escúter”.
Sin embargo, ha indicado que han sido varios ayuntamientos los que han reclamado a la DGT implantar un “mínimo curso” para poder conducir una moto de 125 cc con el carné B y que antes de hacerlo “sepan algo” de su manejo.
La somnolencia, un problema de seguridad vial
Navarro ha realizado estas declaraciones, a preguntas de los medios de comunicación antes de participar esta tarde en la jornada Somnolencia y conducción en el Colegio de Médicos de Cantabria.
Con motivo de ese curso, Navarro ha alertado del peligro de la somnolencia al volante y de que “dormir mal afecta a la conducción, a la seguridad vial y a la calidad de vida”.
Según ha dicho, se trata de un “problema emergente” y que, probablemente vaya más allá de la seguridad vial y sea también de salud pública y es por ello que jornadas como la de hoy pretenden analizar el asunto desde distintos ámbitos y “abrir el debate”.
El vídeo del día
Navarro ha señalado que en España se duerme menos que en Europa y de las horas que recomiendan los expertos y somos “líderes” del consumo de pastillas para dormir.
Todo ello lo que también tiene sus consecuencias a la hora de ponerse al volante porque tal y como ha advertido “la falta de sueño produce cansancio, fatiga e irritabilidad, lo que perjudica la atención y merma la capacidad de respuesta”.
De hecho, ha recordado el dato ya conocido de que la somnolencia está detrás del 7% de los accidentes de tráfico mortales en España.
Accidentes después de comer
Ha señalado que, con los datos de fallecidos en carretera del año pasado, este porcentaje significaría que 80 muertos en accidentes de tráfico en 2023 “podrían haberse evitado”.
Según ha indicado, el perfil del conductor que sufre este tipo de accidente por somnolencia es alguien que viaja solo, después de comer o por la noche, por un recorrido conocido y que conduce a una velocidad excesiva.
Por ello, ha insistido en la importancia de “sensibilizar y concienciar” a los conductores, y en general a la ciudadanía, sobre este tema ya que, en este caso, en “vigilancia y control poco se puede hacer”.
“Estamos intentando informar y concienciar al ciudadano y abrir el debate porque nos da la impresión de que esto va algo más allá de la seguridad vial”, ha indicado Navarro, que no descarta que en futuras campañas de la DGT incidan en esta cuestión.
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