MG quiere que el hiperdeportivo más rápido del mundo sea chino

Dentro de la oleada de marcas de coches chinos que se han abierto al mundo, MG es una de las que mejor ha sabido posicionarse en Europa. Ha combinado factores como la nostalgia de un nombre conocido en el Viejo Continente con modelos solventes a un precio de derribo, pero en el Salón de Pekín 2024 quiere apuntar en una dirección diferente, la de los hiperdeportivos.

Aunque no se darán todos los detalles hasta que comience la cita (del 25 de abril al 4 de mayo), ya se han desvelado las primeras imágenes e información oficiales del MG EXE181.

Se trata de un nombre que resultará desconocido para muchos, pero que la marca ya utilizó, cuando todavía era británica, en un modelo de 1959. El prototipo busca rendir tributo al modelo experimental de mediados del siglo pasado, manteniendo su concepto pero adaptándolo a los tiempos actuales.

Así, el trabajo en el campo aerodinámico queda patente. Se trata de un modelo con una silueta muy alargada, considerablemente baja y ancha. Además, presenta canalizaciones de aire en el paragolpes delantero que conducen a las salidas ubicadas en los faldones laterales, así como una aleta dorsal que se extiende hasta el final del vehículo.

El resultado es un coeficiente aerodinámico de 0,181 Cx, lo que hace sea uno de los mejores de la historia entre los coches de producción y prototipos, superado solo por el Mercedes-Benz Vision EQXX, que registra un 0,17 Cx.

Las imágenes muestran un puesto de conducción en forma de cúpula que tiene el espacio justo para que el piloto vaya prácticamente encajado, con un arnés de cuatro puntos y detalles como los tiradores de las puertas hechos de tela, que indican que contener el peso ha sido uno de los objetivos principales.

La mecánica del MG EXE181

MG se ha reservado los datos técnicos del MG EXE181 para la presentación oficial durante el salón, pero sí ha confirmado que es un modelo completamente eléctrico, con una configuración de cuatro motores, que le permitirá acelerar de 0 a 100 km/h en 1,9 segundos. Este tiempo le colocaría directamente entre los coches más rápidos del mundo.

No se ha desvelado cuál es la potencia del sistema ni, aunque en un modelo así sea un dato menor, cuál es su batería o autonomía. Sin embargo, respecto a lo primero es bastante probable que sea una cifra muy alta, puesto que cuenta con paracaídas para ayudar a frenar, como si de un dragster se tratara.

Seguiría así los pasos de su predecesor, que en 1959 y armado con tan solo un motor tetracilíndrico de 300 CV consiguió alcanzar los 395 km/h.