Ya empiezan las nevadas y, con ellas, los conductores que circulen por zonas de montaña tienen que empezar a prepararse. O bien con neumáticos de invierno o bien con cadenas para la nieve.
Utilizar estos métodos para circular con seguridad en invierno no solo es importante por este motivo. No llevar las cadenas o los neumáticos adecuados cuando las condiciones climatológicas así lo exigen será motivo para recibir una multa de tráfico.
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Conviene, cuando empieza el invierno, recordar cómo se colocan las cadenas para la nieve en las ruedas del coche. Es un proceso que, con el frío, puede resultar algo engorroso, pero se hace necesario si una nevada sorprende al conductor durante su viaje.
Existen varios tipos de cadenas que se pueden utilizar, con mayor y menor precio y mayor y menor efectividad. Eso sí, a la hora de comprarlas, hay que asegurarse de que estén homologadas. De lo contrario, no asegurarán una circulación adecuada para las condiciones del asfalto y no evitarán recibir una multa de tráfico.
Existen diferentes accesorios que emulan el funcionamiento de las cadenas para la nieve. En Amazon hay disponibles varios modelos, como las Zip Grip Go, una suerte de bridas que se colocan fácilmente alrededor de la rueda del coche y consiguen que este salga airoso en caso de atascarse en la nieve.
El problema de estas Zip Grip Go es que no hay visibile ningún número de homologación a la hora de comprar el producto. La Unión Europea obliga a que las cadenas y fundas se fabriquen bajo la nueva norma EN-1662-1, aunque se pueden seguir usando las antiguas homologaciones nacionales.
¿Y las cadenas para la nieve en espray?
En España no hay que llevar obligatoriamente cadenas para la nieve en el coche ni calzar un tipo determinado, siempre y cuando este cumpla con los requisitos necesarios para circular con seguridad.
Al igual que estas bridas, las llamadas cadenas en espray son la solución más económica y rápida, pero también la menos fiable. Sirven para salir de un apuro si el temporal es débil o para circunstancias muy concretas, como sacar el vehículo de un garaje con la rampa helada, pero no evitarían una multa en la carretera.
Las también llamadas cadenas líquidas consisten en un espray que se rocía sobre las ruedas motrices y se deja actuar unos minutos. Permiten circular unos kilómetros mientras el líquido aplicado se mantiene en el neumático, pero luego hay que volver a recargarlo. Es solo una solución puntual para casos muy apurados.
Cadenas de tela
Son quizás las más populares, pues ocupan poco espacio, son fáciles de montar y no excesivamente caras. En su contra tienen que no están pensadas para distancias muy largas y que se deterioran con más facilidad que las metálicas. Se deben lavar después de cada uso y acertar con la talla exacta. Apenas interfieren en la conducción y se pueden encontrar a partir de 30 euros.
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