Cualquier objeto suelto en el habitáculo puede convertirse en un elemento mortal. En un frenazo a 90 km/h, un ordenador portátil de dos kilos de peso situado en la bandeja del maletero impacta con tanta fuerza contra los asientos delanteros como si fuera un oso de casi 300 kilos.
La Dirección General de Tráfico (DGT) añade otro ejemplo igual de gráfico: a 60 km/h, un pasajero de 75 kilos sin el cinturón de seguridad golpearía el asiento delantero con una fuerza equivalente a la de un elefante de 4,2 toneladas.
El móvil: un verdadero ‘misil’
El móvil, ese elemento que se ha transformado en parte esencial en la vida diaria de todos, también se transforma en un verdadero misil dentro del coche. Lo explica ‘Berni del Desguace’ a continuación.
Un soporte de móvil peligroso
Debido a lo anterior, el siguiente soporte para móvil (cuesta 8,23 euros, un precio similar a otros modelos del mercado) está disponible para su compra en internet pero no es recomendable.
Esto, porque si bien tiene la peculiaridad de ser desmontable e incluye un portavasos, no sostiene al teléfono en su totalidad. Es más, solo sujeta una parte de éste, incluso, menos de la mitad. De hecho, el mismo fabricante señala que se trata de un diseño sencillo “sin piezas móviles ni bisagras (…). Solo sáquelo del paquete, colóquelo en cualquier portavasos y listo”.
El riesgo de esto lo relata ‘Berni del Desguace’ en el vídeo anterior, quien también llama a este fenómeno físico como efecto proyectil: “Nunca lleves suelto tu móvil en el coche porque te puede matar de un golpe. Si circulas a 100 km/h y tienes un accidente, este móvil de 200 gramos se puede convertir en esa pesa de 10 kilos que no eres capaz de levantar en el gimnasio”.
Un juego bastante arriesgado
Hay un viral en TikTok que si bien ha causado mucha gracia en las redes sociales, conlleva un gran riesgo. Este conductor decidió utilizar una chancla como soporte de móvil.
El vídeo está publicado por una usuaria y está grabado desde los asientos traseros, por lo que se podría pensar que es una pasajera de VTC. El conductor usa la chancla evidentemente incómodo, pues debe destinar unos segundos para acomodar el zapato para que el móvil no se caiga.
Y no solo eso: las tiras de goma del calzado tapan la pantalla, por lo que dificulta aún más la conducción ya que no se ve la ruta claramente. Y peor aún: el teléfono podría deslizarse y situarse bajo los pedales. Evidentemente, es una práctica riesgosa.
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