Los Mossos d’Esquadra han captado un momento inaudito en plena carretera C-25 en Osona (Barcelona). Mientras un agente patrullaba en moto, el conductor de una furgoneta circulaba cometiendo tres infracciones a la vez: circular sin cinturón de seguridad, hablando por teléfono con una mano y sujetando una bebida con la otra.
Todo esto conlleva varias sanciones que implican una cuantía de 200 euros por cada infracción y la pérdida total de 10 puntos del carnet de conducir (cuatro por no llevar el cinturón y seis por usar el móvil llevándolo en la mano), sanciones que tramitará la Dirección General de Tráfico. Salvo excepciones, como mucho se pueden perder ocho puntos diarios en el carnet.
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