El sencillo truco del pulgar para evitar accidentes en carretera

Los coches están cargados de tecnología para mejorar la seguridad, pero hay ocasiones en las que un gesto tan sencillo como levantar el pulgar puede contribuir a evitar accidentes.

Basta con que, quien esté conduciendo, levante el pulgar hacia arriba e intente tapar con él el vehículo que le precede. Si lo puede cubrir por completo, significa que está circulando a suficiente distancia de seguridad para, en caso de que suceda un imprevisto y tenga que realizar una frenada de emergencia, poder detener su automóvil sin chocar con quien va delante.

En caso negativo, se considera que la distancia de seguridad no es suficiente y, si se produce una frenada repentina, lo más probable es que se dé un choque por alcance.

Los choques por alcance en España

Este tipo de accidentes son algo muy común en España, donde según los informes de la Dirección General de Tráfico (DGT), en 2023 las colisiones traseras y múltiples provocaron 19.205 accidentes con víctimas.

La técnica del pulgar no es un método exacto, puesto que depende de muchos factores: el tamaño del propio pulgar de la persona, el tamaño del vehículo precedente (no es lo mismo un coche urbano que un camión) o la velocidad a la que se circule, pero es un truco fácil de realizar y que puede servir para que los conductores tengan una referencia rápida.

La regla del cuadrado

Existen todo tipo de trucos para poder calcular la distancia de seguridad. Uno de los más curiosos es el denominado como regla del cuadrado. Como su nombre indica, se basa en esta operación matemática: si la carretera está limitada a 90 km/h, hay que multiplicar nueve por nueve para obtener una distancia de seguridad de 81 metros; si es de 120 km/h, habría que multiplicar 12 por 12 para conseguir 144 metros.

Sin embargo, lo más sencillo, en autopista y circulando a 120 km/h, es calcular que hay que dejar unos tres segundos respecto al vehículo que vaya delante. Para hacerlo hay que buscar un punto de referencia, como una señal, y contar “1101, 1102”. Si da tiempo, hay margen suficiente.