Se trata de que todas las partes salgan ganando, especialmente los conductores que quieren alquilar un coche. Por un precio fijo de un euro puedes hacerte con un vehículo para desplazarte allí donde quieras, sea cual sea el kilometraje y con seguro a todo riesgo incluido. No hay truco, sino trato: la tarifa plana que ofrece DriiveMe resulta posible gracias a que las empresas de alquiler también salen beneficiadas.
Detrás de esta joven compañía, que cuenta con 500.000 usuarios en Francia (donde gestiona unos 3.500 trayectos al mes), aparecen los hermanos Alexandre y Geoffroy Lambert, que en 2012 se pusieron en contacto con las compañías de alquiler de vehículos para ofrecer la solución a uno de sus principales incomodidades.
Para equilibrar sus flotas (y que no haya muchos coches en algunas ciudades y muy pocos en otras), las compañías necesitan trasladar a diario los vehículos para devolverlos a las estaciones de origen, generalmente en camiones. La idea de los hermanos Lambert consiste en que esos traslados los realicen conductores particulares que, a su vez, necesiten viajar con un coche de alquiler.
Después de cinco años de vida, compañías como Avis, Hertz y Europcar colaboran con ellos, pero también empresas de compraventa de coches o talleres: hasta 500 empresas que mueven sus vehículos diariamente.
WEB Y APP
El funcionamiento de DriiveMe resulta sencillo. La plataforma está disponible en Internet y en formato app, y conecta a las empresas de alquiler y a los usuarios. Tal y como cuentan los responsables de la compañía, el proceso de alquiler es muy similar al de un alquiler normal.
El conductor se da de alta en la plataforma, elige el vehículo, la fecha y la hora en la que va a recoger el vehículo, así como los lugares donde lo retirará y entregará. Una vez ha reservado la ruta, por el simbólico precio de un euro, lo único que tendrá que pagar son los peajes de las autopistas –si los hubiera– y la gasolina, como en cualquier otro servicio de alquiler normal.
Solo hay una condición: si el trayecto seleccionado es de unos 500 km, por ejemplo, DriiveMe deja un margen de un 10% al conductor, pero este no puede hacer un exceso de kilometraje. Es decir, cuesta lo mismo un trayecto Huelva-Barcelona que un Santander-Gijón (un euro, pese a la diferencia de kilómetros), pero si se elige, por ejemplo, ir de Madrid a Burgos no se puede dar un rodeo por Castellón.
El vehículo cuenta con seguro a todo riesgo contratado con la compañía Allianz, para mayor seguridad de usuario y alquiladora. “DriiveMe ofrece la posibilidad de alquilar un coche por el precio de una lata de refresco“, afirma Constantin Lambert, Country Manager de DriiveMe para el mercado español.
Hasta aquí llega la teoría. En la práctica, las cosas cambian. La empresa acaba de llegar a España y los contactos con las empresas de alquiler, ya en marcha, están por fructificar: de momento, la plataforma no puede ofrecer todavía alquileres a un euro. “Estamos a punto de cerrar un acuerdo con una gran empresa, de la que aún no podemos dar detalles, y creemos que a lo largo de esta semana ya habrá trayectos disponibles”, explica Lambert.
Como contraprestación, propone crear una alerta con el trayecto y la fecha deseados para recibir una notificación cuando esté disponible. “En las próximas semanas cerraremos acuerdos con nuevos clientes y los conductores pronto podrán cubrir el viaje que desean”, asegura Lambert.
Cuando llegue ese momento, un conductor tendrá oportunidad de cerrar el trayecto de ida que desee y dispondrá de 24 horas para entregar el coche en el destino indicado. Para volver, deberá reservar un trayecto de vuelta (no es posible quedarse con el coche varios días). Por eso, por el momento, no parece fácil hacer viajes de fin de semana con DriiveMe, ya que al principio puede ocurrir que haya trayectos para la ida, pero no para volver.
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