En su día a día, lejos de la competición, Carlos Sainz conduce un Peugeot 308 GTI, cuya nueva versión acaba de llegar al mercado español. Un modelo que incorpora nueva estética, menos peso y los últimos adelantos tecnológicos de Peugeot en ayudas a la conducción. Un coche de calle que, sin embargo, rinde perfectamente en un circuito.
Carlos Sainz lo ha puesto a prueba en el trazado de Ascari (Ronda, Málaga) y estas son sus impresiones: “Un GTI puro, con un motor potente y unas suspensiones y frenos que sorprenden porque te permiten exprimirlo en un circuito en curvas rápidas y curvas lentas, en una carretera de montaña, pero que también sirve perfectamente para llevar a los niños al colegio”.
El nuevo Peugeot 308 GTI mantiene la esencia de su antecesor. Equipa un motor turboalimentado de 270 CV que le permite acelerar de 0 a 100 km/h en 6 segundos. Desarrollado por Peugeot Sport, incorpora frenos de gran diámetro y diferencial Torsen, gracias al que se puede transmitir toda esa potencia al tren delantero de una manera muy eficaz.
Entre las virtudes del modelo, Sainz destaca su «equilibrio y polivalencia», así como la seguridad que transmite a los conductores: «Es un coche que al límite de apoyos tiene un balanceo que no es excesivo y la parte trasera siempre está en su sitio». Un coche digno de campeones cuyo precio es de 36.550 euros.
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