McLaren terminó 2017 realizando un homenaje a uno de los pilotos que han marcado su historia en la Fórmula 1: Ayrton Senna. Lo hizo desarrollando un espectacular superdeportivo, el más radical que nunca haya fabricado siendo matriculable para calle, pero dejó muchos datos en el tintero. Ahora que se acerca su debut en el Salón de Ginebra 2018, la marca los ha revelado y, sencillamente, contribuyen a agrandar la leyenda que será el McLaren Senna.
Por repasar lo ya sabido, utiliza un chasis de fibra de carbono (evolución del Monocage III) y la carrocería está hecha en el mismo material. Pesa 1.198 kilos en seco, monta un motor 4.0 V8 biturbo de 800 CV y 800 Nm de par, una caja de cambios de doble embrague y ocho relaciones, y es de propulsión trasera. Solo se producirán 500 unidades y cada una se ha vendido ya a un precio de 853.000 euros.
La tarjeta de presentación era impecable de por sí, pero los nuevos datos que se han facilitado dan buena cuenta de lo espectacular que es el deportivo.
Acelera de 0 a 100 km/h en 2,8 segundos y necesita solo 6,8 para alcanzar los 200 km/h. Su velocidad máxima se sitúa en los 340 km/h y su desempeño en el cuarto de milla es bastante impresionante: cruza la meta en 9,9 segundos.
También se ha detallado su aerodinámica. Ya se dijo en su día que estaba muy trabajada y que fue uno de los aspectos clave en el diseño (lo que resultó en una imagen menos armoniosa de lo habitual en la marca) y los datos lo ratifican: su voluminoso alerón trasero solo pesa 4,87 kilos, pero puede soportar una carga aerodinámica cien veces mayor; además, a partir de 250 km/h se retrae para que la carga no destroce los neumáticos y la suspensión.
Por último, McLaren ha dado información sobre los extras que ha puesto a disposición de los clientes. Los sensores de aparcamiento y la cámara trasera se pueden instalar sin coste añadido y los asientos pueden reemplazarse por unos de carbono todavía más ligero o por unos Touring tapizados en cuero y más cómodos. Además, está disponible un sistema de audio ligero de Bowers & Wilkins formado por siete altavoces y la carrocería se puede pintar en 18 colores sin pagar extra, y en otros 16 diseñados por McLaren Special Operations que sí tienen coste añadido.
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