Es un claro ejemplo de varias facetas de la actual situación del mercado del automóvil en España: por un lado, la progresiva desaparición de los monovolúmenes en favor de modelos que se sitúan en segmentos más fértiles (los todocaminos); y por otro, el rechazo paulatino del diésel en favor de los gasolina y, sobre todo, las mecánicas electrificadas.
Toyota elimina de su familia el Verso, su monovolumen compacto, dejando al Prius+ como único representante de este tipo de vehículos en su oferta para el mercado español. El movimiento obedece a que la marca quiere eliminar el diésel de la gama y a que las cifras de venta del Verso, sin ser catastróficas, no han estado a la altura: 21.000 unidades desde 2014, con el Prius+ bastante por delante (en lo que va de año, 1.600 unidades frente a 400).
Con una configuración de siete plazas, utiliza una mecánica híbrida que combina un motor de ciclo Atkinson y unas baterías de ión-lito para generar 136 CV de potencia. Uno de sus puntos fuertes es un equipamiento de serie que en todas las versiones cuenta con el Toyota Safety Sense, un escudo de seguridad formado por avisador de cambio involuntario de carril, control automático de luces de carretera, reconocimiento de señales de tráfico, control de crucero adaptativo y sistema de seguridad precolisión con detección de peatones.
La gama del Toyota Prius+ se estructura en tres niveles de acabado: Eco, Advance y Executive. el básico ya cuenta con llantas de aleación de 16 pulgadas, faros delanteros y luz diurna LED, antinieblas, acceso sin llave, pantalla TFT de 4,2 pulgadas y pantalla táctil Toyota Touch. El intermedio suma llantas de 17”, sensores de luz y lluvia, volante de cuero, retrovisor electrocromático y cámara de visión trasera.
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