Skoda Kodiaq RS: el SUV familiar se viste de deportivo

Que sea el más grande de la familia no implica que no pueda ser deportivo: el Skoda Kodiaq RS une lo mejor de dos mundos, para aquellos que busquen un SUV y necesiten espacio, pero que no quieran renunciar al dinamismo y la diversión en la conducción.

Gran parte de la culpa de esto la tiene el motor del todocamino, el diésel más potente que ha fabricado nunca Skoda, un bloque 2.0 tetracilíndrico biturbo que desarrolla 240 CV de potencia y 500 Nm de par máximo. Se combina con una caja de cambios automática DSG de siete relaciones y con un sistema de tracción integral. Con esta configuración es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 7 segundos y de alcanzar una velocidad máxima de 220 km/h.

Elementos como la suspensión adaptativa, la dirección o el selector de modos de conducción mejoran su comportamiento y permiten que se adapte a lo que el conductor necesite en cada momento. Cuenta incluso con un modo Eco en el que el motor funciona a vela en ciertas situaciones, lo que ayuda a mejorar un consumo que está homologado en 6,0 l/100 km.

El Skoda Kodiaq RS es deportivo y lo deja claro también desde el punto de vista estético. Calza llantas de 20 pulgadas acabadas en negro, ambos paragolpes lucen un diseño específico, la parrilla, los retrovisores y los raíles del techo están terminados en negro mate; los faros son LED… Y en el interior también cuenta con añadidos como la tapicería mixta de Alcántara y cuero, las molduras de carbono, las costuras de contraste rojas, los pedales de acero inoxidable, etc.

Además, todo este dinamismo no le resta ni un ápice de versatilidad, manteniendo sus cinco o siete plazas y con una capacidad de maletero que es de 600 o 231 litros en cada caso.