Suelen ser oscuros, lúgubres, grises y anodinos. Algunos cuentan con ese inquietante hilo musical que aporta la luz con temporizador, inundando el espacio con su incesante “tactactactactac” hasta que los fluorescentes saltan y todo vuelve a sumirse en la más absoluta oscuridad. Y casi mejor, porque para lo que hay que ver…
Los parkings acostumbran a ser la antítesis del diseño, del color y la luminosidad aunque, en ocasiones, la imaginación de los arquitectos alumbra espacios por los que apetece dar cuantas más vueltas mejor para encontrar aparcamiento. Este es el listado de los 12 parkings más curiosos y atractivos del mundo.
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