Si te gusta uno de estos 21 coches, cómpralo antes del 1 de septiembre

El paso del ciclo de homologación NDEC al WLTP, que entra en vigor el próximo mes, ha registrado aumentos de emisiones de CO2 de más de un 10%, y eso puede traducirse en un encarecimiento de los vehículos debido al impuesto de matriculación, que se establece en función del dióxido de carbono: los modelos que emiten hasta 120 g/km están exentos; los de 121 a 160 g/km pagan un 4,75%; los de 161 a 200 g/km, un 9,75%, y los de más de 200 g/km, un 14,75%. Muchos coches están en el límite de la categoría y con el nuevo ciclo darán el salto a la siguiente, de modo que matricularlos costará bastante más que ahora. Quizá algunas marcas (o concesionarios) asuman el costo extra, pero si te gusta alguno de estos coches, es el momento de comprarlos. Por si acaso.

DS 4 Crossback Puretech 130: 116 g/km
DS quiere centrarse en el segmento de los todocaminos pero hasta que llegue el DS3 Crossback, el DS4 es su principal representante.

Dacia Duster 1.5 DCi 109 CV 4x2 Aut: 116 g/km
Para todos los modelos es un contratiempo que suba su precio, pero esta situación va a damnificar todavía más a aquellos cuyo principal argumento es tratarse de una marca low-cost.

Audi A1 1.4 TSI 125 CV Auto: 117 g/km
El urbanita premium ha presentado nueva generación, que no debería tener problema, pero las últimas unidades de la previa, que no se adaptarán a la homologación, podrían subir de precio.

Honda Civic 1.0 VTEC Turbo: 117 g/km
El Civic se renovó el año pasado estrenando una 10 generación que dio una nueva vuelta de tuerca a su concepto. Su motor de acceso tiene 129 CV y es probable que cambie de segmento para empezar a pagar impuestos.

Ford Focus Sportbreak 1.0 Ecoboost 125 CV: 117 g/km
Una situación similar a la del Audi A1, con el reemplazo ya presentado y siendo la unidades que sigan a la venta de la generación anterior las que probablemente verán encarecer su precio. Sin embargo, seguramente la marca intente eliminar stock con ofertas.

Alfa Romeo Giulietta 1.4 MultiAir 170 CV Aut: 119 g/km
En la marca italiana ahora son los Giulia y Stelvio, modelos de renombre que la han devuelto a su lugar, los que se llevan los titulares, pero son los de acceso a la gama, como el Guiletta, los que van a sufrir con el cambio de homologación.

Fiat 500 1.2 69 CV: 119 g/km
Muchos de coches urbanos con motores atmosféricos pequeños verán como su homologación de emisiones empeora, encareciendo su precio de paso.

Jaguar F-Pace 2.0 i4D 240 CV 4x4 Aut: 153 g/km
El primer y ahora más grande todocamino de la gama de Jaguar puede ver una de sus variantes diésel más potentes aumentar todavía más su precio, que dependiendo del acabado oscila entre los 56.000 y los 68.000 euros.

Abarth 500 1.4 T-Jet 135 CV: 155 g/km
El escorpión no ha pretendido destacar nunca por su precio, pero que aumente todavía más puede hacer que más de uno se plantee hacerse con este misil compacto.

Jeep Renegade 2.0 M-Jet 170 CV 4x4 Aut: 155 g/km
Un denominador común es el de las cajas de cambio automáticas, que por norma general emiten más que sus pares manuales y por eso son los que más peligro corren de dar el salto al siguiente tramo impositivo.

Infiniti Q60 2.0t: 156 g/km
La berlina cupé nipona solo se vende con este motor, un bloque 2.0 gasolina que desarrolla 211 CV de potencia y 350 Nm de par máximo para acelerar de 0 a 100 km/h en 7,3 segundos.

Lexus LS 500h: 158 g/km
Aunque se comercializa en diversos acabados, solo está disponible con el sistema de propulsión híbrido de 359 CV de potencia con sistema de tracción integral.

Mazda CX-5 2.0 Skyactiv-G 160 CV 4x4: 159 g/km
Son muchos los fabricantes que han ajustado al máximo las emisiones de sus vehículos para beneficiarse de la reducción de impuestos, pero son precisamente dichos modelos los primeros que sufrirán por el WLTP.

Hyundai i30 N 250 CV: 159 g/km
El i30 N de vende en dos formatos, 250 y 275 CV. Una de las ventajas que tenía el “pequeño” era pagar menos impuestos, pero es bastante probable que la pierda, lo que probablemente suponga un trasvase de compradores a la variante Performance.

Toyota GT86: 180 g/km
Son muchas las voces que claman que el Toyota no es aquel deportivo barato que prometía ser (su precio está por encima de los 30.000 euros), así que subir de categoría le hará un flaco favor.

Porsche 718 GTS PDK: 186 g/km
El incremento del precio supondrá que se amplíe la brecha respecto al Boxster y Cayman con la caja de cambios manual, que hasta ahora no era de más de unos cientos de euros, lo que puede provocar un trasvase de compradores.

Maserati Levante Diesel: 189 g/km
La opción de acceso de la gama del todocamino puede encarecer su precio, haciendo que se recorte la diferencia con el S (ahora valen 84.500 y 107.400 euros) y perdiendo parte de su atractivo.

Kia Stinger 2.0 T-GDI 255 CV Aut: 190 g/km
Como eslabón medio de la gama, incluso con el aumento el siguiente acabado (el GT) está bastante por encima en precio (54.000 euros). El peligro llega del inferior, el diésel de 200 CV con el que estaba muy parejo en el acabado Style, que podría quitarle ventas.

BMW M3 430 CV Aut: 194 g/km
Quien compra un coche caro no piensa mucho en el precio, pero hay que pensar que el aumento de un 5% en cantidades grandes supondrá una suma importante que desembolsar.

Subaru Forester 2.0XT Lineartronic: 197 g/km
Ya era por mucho la versión más cara del todocamino, pero también cuenta con una diferencia de caballos considerable respecto a la variante inferior (casi 100), por lo que una pérdida de clientes a favor de variantes inferiores parece poco probable.

Mercedes-Benz S 560 4MATIC: 200 g/km
Se trata de la versión superior de la gama (sin contar los AMG) y su precio superior a 130.000 euros de base, con un 5% añadido, tampoco disuadirá a un cliente que sabe lo que va a comprar.