Hace tiempo que los SUV dejaron de ser un tipo de vehículo para convertirse en una categoría propia, llena de subsegmentos a cada cual más exitoso que el anterior. Esto implica una diversificación de productos e, incluso, adentrarse en terrenos que a priori traicionarían su esencia, como los todocaminos de altas prestaciones.
En principio, parece ilógico hacer un SUV de alto rendimiento cuyo principal cometido sea ser muy rápido, cuando descendiendo de los todoterrenos las características principales deberían ser la versatilidad y la capacidad para moverse en terrenos diversos.
Pero los todocaminos se convirtieron en moda, rara vez pisan algo que no sea el asfalto y, por ende, es normal que sus compradores pidan variantes más potentes y veloces. Atendiendo al éxito, las marcas han terminado por dar a luz criaturas tan contundentes como rápidas, con unas aceleraciones que hacen sonrojar a más de un deportivo.
En los últimos años hemos asistido al nacimiento de SUV más veloces de lo que cabría imaginar, y aunque la siguiente lista la componen los cinco reyes de la velocidad, de ella se quedan fuera, por décimas de segundo, unos cuantos modelos: BMW X5M y X6M, Mercedes-AMG GLE 63 S Coupé, Porsche Cayenne Turbo… la competencia es intensa.
5. Bentley Bentayga // 4,0 segundos
Bentley dio el salto a los todocaminos apostando por el lujo, pero también por la deportividad. Su variante W12 devora en 0-100 en cuatro segundos exactos y, durante un tiempo, se coronó como el SUV más rápido del mundo con una velocidad punta de 301 km/h. Sin embargo, ahora ha perdido su corona a favor de un recién llegado.
4. Alfa Romeo Stelvio QV // 3,8 segundos
De nuevo el ejemplo de una marca que se apuntó a la moda SUV por todo lo grande. El Stelvio mantiene intacto el ADN estético y deportivo de Alfa, y su variante QV (que fue la primera que se mostró) es máximo exponente de ello. Monta un motor 2.9 V8 con doble turbo que le propulsa de 0 a 100 km/h en 3,8 segundos.
3. Lamborghini Urus // 3,6 segundos
Sacrilegio para muchos, genialidad para otros tantos. Lamborghini no es el primer fabricante de deportivos que crea un SUV, pero si es uno de los que ha conseguido un modelo más impactante. Y no lo decimos solo por su agresiva estética, sino porque con su motor V8 biturbo de 650 CV tiene un sprint impresionante y, además, se ha coronado como el SUV más rápido del planeta gracias a una velocidad punta de 305 km/h.
2. Jeep Grand Cherokee Trackhawk // 3,4 segundos
Ya os hemos hablado de él, “un muscle car convertido en SUV”, y es que no hay definición que sea más descriptiva. Armado con las entrañas Hellcat del Grupo FCA, es un animal del cuarto de milla, una bestia de la aceleración: de 0 a 100 km/h en 3,4 segundos. Un dato más que impresionante, pero insuficiente para convertirse en el amo.
1. Tesla Model X // 3,2 segundos
Aquí comienza la supremacía eléctrica, algo que no debería extrañar a nadie. Este tipo de vehículos imprime toda la potencia y el par de manera instantánea, por lo que su salida desde parado es mejor que la de cualquier modelo de combustión. Añádase a la ecuación potencia suficiente y es bastante difícil que nadie les pueda hacer frente.
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