Así son las nuevas motos de la Guardia Civil de Tráfico

Las clásicas BMW se irán sustituyendo por las Yamaha FJR 1300 con una decoración más llamativa.

Motos de la guardia civil
Las nuevas Yamaha de la Agrupación de Tráfico.

El proceso ha sido largo y minucioso, pero ya es una realidad. Lo ha confirmado el propio director general de Tráfico a través de su cuenta persona de Twitter. “La seguridad de la Guardia Civil de Tráfico es prioridad de la DGT. Las nuevas Yamaha 1.300 tendrán un nuevo diseño de pintura reflectante”, ha publicado Gregorio Serrano junto a una imagen de la máquina a la que se refiere.

La Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil se puso en marcha en 1959 y desde sus orígenes las motocicletas han desempeñado un papel esencial en las labores de vigilancia y asistencia en carretera. Unas tareas que comenzaron a desarrollarse con máquinas Sanglas de producción nacional, que paulatinamente fueron sustituidas principalmente por los modelos de BMW. Estos han formado, en diferentes versiones, el grueso del parque disponible desde hace más de 30 años hasta la actualidad.

Tras las BMW R80, K100 y R 800 RT se generalizó el modelo más utilizado en estos momentos, la R 1200 RT, unidades prácticamente de serie excepto por la preparación necesaria para el desarrollo de sus funciones: desde las sirenas a la emisora de radio pasando por diferentes soportes para el equipamiento específico que precisan los agentes. Se trata de motos muy valoradas por sus usuarios, por el confort que ofrecen, sus prestaciones y la fiabilidad mecánica imprescindible para un vehículo que soporta un uso tan exhaustivo.

Las nueva Yamaha FJR 1300 tienen un carácter algo más deportivo pese a tratarse igualmente de una moto de vocación turística. La posición del motorista en el manillar es más reclinada (lo que ha despertado ciertas reticencias entre los agentes que se han encargado de probarla durante los últimos meses por lo que pueda influir en la comodidad) y el rendimiento de su motor es superior.

No se trata de un motor bicilíndrico como el de origen alemán, sino de un cuatro cilindros de 1,3 litros de cubicaje y 142 CV, frente a los 125 CV de la BMW. Una potencia que es capaz de mover con presteza los 289 kilos de peso de la versión de serie, a los que se deben añadir los correspondientes a la dotación especial que precisan los motoristas de la Agrupación de Tráfico. Su precio de venta al público en los concesionarios es de 18.899 euros.

motos guardia civil

La moto de serie sobre la que se realiza la preparación.

La novedad de diseño que menciona Gregorio Serrano se refiere a la presencia apreciable de un llamativo color amarillo reflectante en el frontal, laterales y zaga de la moto, que la hace mucho más visible en cualquier circunstancia, pero especialmente en condiciones de baja luminosidad. Se abandona así la típica combinación de blanco y verde militar que hasta ahora había identificado a las BMW.

La renovación del parque motociclista de la Guardia Civil de Tráfico se completará de forma paulatina, por lo que inicialmente la presencia de las BMW continuará siendo masiva, junto con algunas unidades de las Honda Pan European 1100 que todavía ruedan por las carreteras españolas.

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