La subida del IVA en septiembre ha animado el mercado de automóviles nuevos. Como se esperaba, muchos compradores han querido ahorrarse unos 650 euros de media en la compra, pero han esperado hasta última hora para conseguir mejores precios u ofertas. De esta forma, se han vendido 1.597 coches más que en agosto pasado, un 3,38% de incremento. No es mucho, pero pone el marcador de ventas en verde tras casi dos años de bajadas continuas.
Sin embargo, la travesía del desierto queda pendiente. Desde las asociaciones del sector avisan que simplemente se han adelantado las ventas y que se esperan meses muy malos hasta final de año, que se cerrará por debajo de las 700.000 unidades matriculadas y se situará a niveles de principio de los noventa. El impacto de la subida de tres puntos en el IVA supondrá otros 10.000 vehículos menos de aquí hasta diciembre.
El 70% de las compras en agosto las han realizado particulares, cuando la media de este canal de compra rara vez supera el 50%. Este dato refleja el esfuerzo de las familias para evitar la subida de impuestos en la que significa la segunda inversión más importante después de la vivienda.
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