El foco mediático está centrado en las mecánicas híbridas, híbridas enchufables y eléctricas puras, pero no son la única alternativa sostenible del mercado. Las motorizaciones que hacen uso del gas también apuntan en esta dirección, contaminando menos y ofreciendo un menor gasto. Audi también tiene interés en esta tecnología y acaba de lanzar al mercado los A4 Avant g-tron y A5 Sportback g-tron, que se unen al A3 g-tron con un precio que arranca en 43.010 y 46.000 euros respectivamente.
Ambos modelos comparten mecánica, utilizando un motor 2.0 TFSI de 170 CV de potencia y 270 Nm de par máximo adaptado al uso del gas natural comprimido (GNC), con elementos específicos como los pistones y las válvulas. Un regulador electrónico controla la presión del gas, inyectándolo a baja presión cuando la demanda del acelerador es pequeña y a alta cuando se aprieta a fondo.
Junto al depósito de gasolina, de 25 litros, el GNC se acumula en otros cuatro situados en la parte inferior de la zaga, que tienen una capacidad combinada de 19 kilos. Con el gas, la autonomía es de 500 kilómetros a un coste de 4 €/100 km, mientras que la gasolina aporta otros 450, ofreciendo un alcance combinado de 950 kilómetros.
Tanto el A4 Avant como el A5 Sportback pueden utilizar una caja de cambios automática S Tronic o una manual. Ambos aceleran de 0 a 100 km/h en 8,4 segundos con el cambio automático y en 8,5 con el manual, mientras que el familiar alcanza los 221 km/h de punta y el Sportback los 224 km/h con la transmisión S Tronic (223 y 226 km/h respectivamente con el manual).
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.