El parón en la economía a causa de la pandemia del coronavirus es tan evidente que a nadie se le escapan ya a estas alturas sus consecuencias. El del automóvil se encuentra entre los sectores más afectados por el frenazo en la actividad, además de enfrentarse al desafío mayúsculo de recuperar el negocio perdido en estos meses.
Se trata de un bien de consumo de elevado precio y muchos usuarios pueden demorar su decisión de compra a causa de las incertidumbres que nos rodean. Por todas estas mismas circunstancias, sin embargo, vivimos un momento ideal para conseguir buenos precios en los coches. Las marcas y sus redes de distribución necesitan vender con urgencia y las ofertas o promociones abren una ventana de oportunidad muy valiosa para los compradores.
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Teniendo en cuenta una serie de aspectos, algunos de ellos válidos y comunes en cualquier proceso de compra, es posible obtener precios ajustados y ventajosos. Estas son las claves para acertar al comprar un coche nuevo en tiempo de coronavirus.
Unidades ya disponibles
Siempre sucede así pero ahora más que nunca. Los concesionarios disponen de una importante cantidad de coches almacenados a los que deben dar salida lo antes posible. Entre ellos, muchos destinados a ventas empresariales o de alquiladoras que tampoco se han facturado. Así que elegir uno de ellos puede traducirse en descuentos significativos en su precio. Un vehículo parado representa una carga financiera, así que ponerlos en circulación es prioritario para las marcas. El inconveniente al respecto es que al comprador deben satisfacerle las características de esas unidades, ya que no se pueden elegir detalles como el color de la carrocería, la motorización, el equipamiento o los opcionales.
Buscar el mejor precio
Los precios comunicados por los fabricantes son siempre recomendados, pueden variar dependiendo de múltiples factores: desde la época del año a la localización del concesionario, pasando por la demanda de un determinado modelo o la urgencia en su venta. Necesidad de matricular tienen ahora todas las redes comerciales, pero como siempre unas más que otras igualmente por diversas variables. Así que se hace obligado consultar e informase de forma exhaustiva al respecto, solicitando presupuestos en diferentes concesionarios, incluso si es oportuno en diferentes provincias. El proceso es más engorroso pero se puede ahorrar una cantidad de dinero significativa.
Modelos electrificados
Los coches con algún tipo de apoyo eléctrico, sobre todo los que recurren a esta tecnología exclusivamente, suelen tener un precio más elevado. Es una de las razones por las que no entran en los planes de muchos compradores, al margen de otras como su autonomía o los condicionantes de su recarga. Sin embargo, quien esté interesado en uno híbrido enchufable o un eléctrico puro puede encontrar este año buenas oportunidades. Los fabricantes, como ya hemos explicado en varias ocasiones, afrontan en 2020 unas limitaciones de emisiones de CO2 y su incumplimiento acarrea sanciones multimillonarias por parte de la Unión Europea. Así que vender este tipo de mecánicas se ha convertido en una prioridad para la mayoría de ellos. Los precios no se igualarán con los de modelos convencionales, pero sí habrá casos en los que se aproximen más que nunca.
Servicios añadidos
Al margen de la propia venta del vehículo, para sanear sus finanzas los concesionarios recurren a otros servicios añadidos que igualmente les reportan beneficios. El más destacado por la cuantía de la operación es la financiación, pero también les interesan la contratación de pólizas de seguros o extensiones de garantía y mantenimiento. Si el cliente opta por cualquiera de estas propuestas el precio del coche puede rebajarse, así que conviene tenerlo muy en cuenta en el momento de la negociación.
¿Y las ayudas del Gobierno?
Un factor determinante en estos momentos son las ya anunciadas ayudas públicas a la compra de vehículos, que deben incentivar las ventas y la reactivación del sector además de renovar un parque circulante de mucha antigüedad. El problema es que, por ahora, los detalles de este plan gubernamental no se han concretado ni en lo que se refiere a cuantías, ni tampoco a tecnologías favorecidas.
Es obvio que habrá subvenciones para los modelos más eficientes, pero tampoco se descarta que lleguen para los modernos motores de combustión, que son mucho menos contaminantes que la mayoría de los que están en la vía pública. Así que lo más razonables es esperar a que las ayudas se definan, porque muchos compradores podrán beneficiarse de ellas. De ahí la urgencia de que el plan se active a la mayor brevedad posible, de otro modo las ventas quedarán paralizadas con clientes que confían en disfrutar de estas ventajas.
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Una vida sobre ruedas. De piloto (malo) de motocross a periodista deportivo en Diario AS, incluyendo una década en los grandes premios de MotoGP. Apasionado de los coches y las motos, en más de 30 años ha tenido el privilegio de probar unos cuantos cientos de unos y de otras. Ahora, subdirector en Prisa Motor.