Un entorno privilegiado como Formentera es merecedor de la mayor protección medioambiental. Y en ese planteamiento se encuadra el acuerdo que el Consell Insular ha alcanzado con Citroën para incorporar al nuevo Citroën E-Mehari, el heredero eléctrico del legendario modelo de la marca, a su flota institucional. La colaboración, presentada hoy en la isla, contempla la cesión de las primeras unidades matriculadas en España a las áreas de Movilidad y Turismo para la promoción turística y servicio de protección medioambiental.
Formentera enarbola una apuesta firme por la electrificación de su parque automovilístico y cuenta ya con doce puntos de recarga con capacidad para 32 vehículos; considerando que la media nacional es de 15,78 puntos por cada millón de habitantes, su proporción para las apenas 12.000 personas que allí viven se corresponde a la de una gran ciudad como Valencia. El desarrollo de un turismo sostenible se encuentra entre las prioridades del Consell, un escenario en el que encaja a la perfección un vehículo como el Citroën E-Mehari.
El modelo original se convirtió en todo un símbolo para los apasionados de Formentera en la década de los 60, un romance que ahora se pretende resucitar con la nueva versión libre de emisiones. El modelo recién presentado tiene una autonomía eléctrica máxima de 200 kilómetros, más que suficiente en una isla en la que la carretera más larga no supera la veintena de ellos; además, con una velocidad de 110 km/h es apto para desplazamientos interurbanos, mientras que su tiempo de recarga oscila entre las ocho y trece horas dependiendo del tipo de toma a la que se conecten sus baterías de litio. Y en cuanto al diseño, moderno y desenfado, no desentona en absoluto en el ambiente distendido de este enclave excepcional.
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