En los viajes de verano conviene comprobar la cobertura de la que se dispone en el seguro del coche. Y en particular, la que está relacionada con la asistencia en carretera en caso de avería o accidente, pues no es lo mismo quedarse en plena carretera que ser trasladado a un hotel de las proximidades o recibir casi al momento un coche de sustitución. A la hora de valorar qué póliza se contrata también hay que contar con esta posible circunstancia.
Incrementar las coberturas en el seguro del coche encarecerá también la prima, pero puede que merezca la pena pagar el sobrecoste para evitar sustos que, en un momento dado, supondrán gastos inesperados y superiores. Entonces, ¿en qué deben fijarse los conductores?
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Cuándo hay derecho a la cobertura
En primer lugar, se deben analizar los supuestos en los que el conductor recibiría cobertura por parte del seguro. Un vehículo puede quedar inmovilizado en la carretera por varias razones, desde un pinchazo hasta un fallo en la batería, pasando por la pérdida de las llaves.
Iris Global, compañía que presta servicios de asistencia en carretera a las aseguradoras, recuerda que no siempre todas las circunstancias están reflejadas en las pólizas. La grúa del seguro ayudará a un automovilista que se haya quedado sin gasolina, por ejemplo, pero puede que después pase la factura por el servicio.
El tipo de asistencia
Otro aspecto que se ha de valorar es el tipo de asistencia que se presta en caso de siniestro. La cobertura mínima de cualquier seguro con asistencia en carretera debe dar respuesta a las necesidades inmediatas de transporte y traslado, tanto para el vehículo como para los pasajeros en caso de avería o accidente. Además, según el tipo de seguro, esta cobertura puede incluir la reparación in situ en el lugar del incidente, siempre y cuando fuera posible.
Asistencia a personas
Cuando se produce un accidente y la responsabilidad es de un tercero, el problema es suyo. Sin embargo, si la culpa es del conductor del vehículo en el que están los heridos, su seguro deberá hacerse cargo del traslado al centro sanitario. Y la clave es saber hasta qué importe cubre la póliza, pues los gastos que excedan del capital asegurado deberá abonarse aparte.
Noches de hotel
Cuando una avería se produce en un viaje largo –y no hay posibilidad de contar con otro medio de transporte–, el conductor y los ocupantes del coche podrían necesitar pasar la noche fuera de casa. Y no todas las pólizas cubren esta necesidad, y tampoco en las mismas condiciones: varían, por ejemplo, el número máximo de noches de hotel, el coste máximo por persona de la estancia o el traslado de mascotas.
Kilómetro cero
Para evitar sorpresas en la carretera, es imprescindible saber desde qué punto el seguro del coche presta la asistencia en carretera. Algunas pólizas solo ofrecen cobertura a partir de cierta distancia desde el domicilio (normalmente entre 15 y 25 kilómetros), pero también hay contratos que dan cobertura desde el kilómetro cero. Y conviene conocer este dato, pues una avería puede darse a solo dos kilómetros del domicilio.
Vehículo de sustitución
Por último, sobre todo si se necesita el coche a diario, se debe considerar que la reparación de una avería puede demorarse varias jornadas. En este caso, conviene conocer si la cobertura del seguro ofrece vehículo de sustitución y además durante cuánto tiempo.
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