En España, los conductores pasan una media de 20 minutos dando vueltas antes de encontrar un hueco libre en la calle, y, en el conjunto de Europa, los coches que circulan en busca de aparcamiento generan el 30% del tráfico del centro de las ciudades. Son datos de Bosch, uno de los principales suministradores de componentes del automóvil, que ensaya varias innovaciones dirigidas a resolver la problemática, o al menos reducirla.
Una de ellas es la creación de un mapa digital que, en tiempo real, permita a los conductores localizar plazas libres en la vía pública, a través de sus smartphones o del sistema de navegación del vehículo. Cada modelo, con sus sensores, suministra información al sistema, que irá enriqueciéndose y ganando precisión a medida que participen más usuarios.
A diferencia de las apps con funciones similares que se ofrecen hoy en día, el conductor no tiene que hacer nada y es el coche el que nutre a la comunidad. La compañía espera estrenar el avance en 2018. Otra propuesta llamativa es el Automated Valet Parking, que podría traducirse como aparcacoches automatizado para aparcamientos. El conductor llega al acceso de un parking, se baja del automóvil y este conduce solo por el interior del recinto hasta llegar a una plaza libre. Y al regresar la operación se repite a la inversa, con el vehículo saliendo para recoger al conductor.
Esta propuesta es más compleja, porque requiere conectividad entre el coche y el recinto (lo que exigirá actualizar los aparcamientos) y, por supuesto, vehículos dotados con piloto automático. Un sensor en cada plaza comunica al programa de gestión del centro si está libre u ocupada, y este envía los datos a los automóviles que acceden. La propuesta se ensaya en Alemania y el objetivo es que empiece a funcionar antes de 2020.
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