¿Cuál fue el primer coche con intermitentes de la historia? Hay polémica

Los intermitentes llevan formando parte del equipamiento de los coches desde hace décadas, por mucho que en pleno 2025 muchos conductores todavía no se dignen a usarlos. Sin embargo, al contrario de lo que ocurre con otros elementos del automóvil, cuyo origen está claro, hay cierta polémica respecto a cuál fue el primer coche con intermitentes de la historia.

Lo que se ha aceptado desde siempre es que esta innovación aplicada a un modelo de producción en masa fue obra de Buick en 1939. Antes de eso, eran los propios conductores los que, utilizando sus brazos, como se hace actualmente con las bicicletas, indicaban hacia dónde tenían previsto girar.

En ese año, la compañía estadounidense presentó el sistema ‘Flash-Way’, que consistía en un par de pequeñas flechas incorporadas en el logo trasero del vehículo, que se iluminaban cuando el conductor señalizaba la maniobra. En ese momento solo estaban detrás, pero en años posteriores se incorporaron también en el frontal y, más adelante, ya se integraron en los faros principales, adoptando el formato universal actual.

Durante mucho tiempo se pensó que estos fueron los intermitentes originales, pero en 2023 un redactor de The Autopian llevó a cabo un sorprendente hallazgo cuando acudió al Pebble Beach Concours D’Elegance.

Allí se encontró con un vehículo que montaba un peculiar juego de luces en la parte trasera: una esfera roja para el freno, una blanca para la marcha atrás y una azul que simplemente indica que el coche está funcionando. Por debajo del trío, un par de flechas que actuaban con intermitentes. Lo sorprendente es que el conjunto era de serie en el coche y que el vehículo en cuestión es un Talbot 105 de 1932, es decir, de siete años antes de que el Buick se lanzara al mercado.

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Esto haría que fuera el primer coche con intermitentes de serie montados en la historia. Además, al contrario que el estadounidense, éste vehículo también tenía ya intermitentes delanteros, con el mismo formato de flecha y que estaban integrados en la parrilla del radiador delantera.

Aunque el hallazgo fue en un coche concreto, lo que podría implicar que no fuera una tecnología disponible en el modelo en sí, si no en ese ejemplar, el medio encontró información de venta de la época, en la que se anunciaba que los intermitentes formaban parte de la dotación de serie de los modelos 105, 95 y 75 de la compañía.