Nada como ver a un auténtico profesional ser el mejor en lo que hace. Mad Mike es uno de los drifters top del mundo y maneja su Mazda MX-5 de 1.500 CV como si fuera de juguete. El escenario elegido para ver salir las llamas de los escapes del capó y el humo de las ruedas ha sido el Highlands Motorsport Park en Nueva Zelanda.
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