Siempre ha habido series de televisión emblemáticas donde los coches eran los verdaderos protagonistas, como el mítico KITT que acompañaba a Michael Knight (David Hasselhoff), y hay muchas otras en las que, aunque los vehículos estén en segundo plano, su presencia es también importante.
‘El coche fantástico’ (1982-86)
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A pesar de que todo lo que hacía el coche protagonista de esta serie parecía excesivamente irreal, lo cierto es que todos los fans de KITT querían tener un coche así. El guaperas de Michael Knight tenía mucha suerte de conducir este Pontiac Trans Am Recaro Edition.
Además de ser irrompible, analizar materiales y saltar varios metros con su turbo boost, le daba conversación, quizá hasta demasiada. En la entrega actualizada de esta serie (2008) se sustituyó el Pontiac por un Shelby Mustang GT500 KR Super Snake con motor V8 de 605 CV.
Batman (1966-68)
El diseñador George Barris fue el encargado de modificar el Ford Lincoln Futura, un imaginativo prototipo del año 1955 que había sido construido por la marca italiana Ghia, para la primera serie de televisión que llevaba una publicación de DC Comics a la pantalla. Sin desmerecer otras versiones posteriores del Batmovil, hay que reconocer que esta era una máquina capaz de impactar a la vista tanto como la música inicial de la serie agradaba al oído.
‘Starsky y Hutch’ (1974-79)
El Ford Gran Torino de 1974, pilotado siempre por Dave Starsky mientras Ken Hutchinson se liaba a tiros por la ventanilla, portaba un motor V8 con 225 CV, pero lo más impresionante era aquella franja blanca sobre la carrocería roja y que fue tan imitada por el tuneador de coches casero de la época. No eran pocos los Renault 12 o Ford Scort que lucían, con mayor o menor éxito, la estética de este Gran Torino.
‘Superagente 86’ (1965-70)
Bajo la batuta del delirante Mel Brooks y Buck Henry surgió esta parodia de las películas de espías, género imperante de la época debido a la Guerra Fría. Y como no podía ser de otra forma, el coche del agente Maxwell Smart (Don Adams) también debía ser (de alguna manera) otra parodia, ya que el modelo Sunbeam Tiger, a pesar de ser un deportivo magnífico, tenía muchísimo menos porte que el Aston Martin DB5 que conducía el letal agente 007 por aquellos años.
‘Magnum P.I.’ (1980-88)
Tom Selleck era el encargado de dar vida a este detective privado hawaiano de camisas floreadas y bermudas que hacían contraste con el Ferrari 308 GTS de color rojo con motor V8 y 225 CV de potencia que conducía.
‘Colombo’ (1971-2003)
Al contrario que a Thomas Magnum, al teniente Colombo no le sacaba nadie ni media sonrisa. El aspecto tristón y desaliñado del personaje encarnado por Peter Falk también coincidía con el vehículo que pilotaba, un Peugeot 403 de 1955 a punto del desguace y del mismo color deslucido que su sempiterna gabardina.
‘El equipo A’ (1983-87)
Una de las mejores creaciones de MA Barracus, malhumorado excombatiente y maestro del tuning, es la furgoneta del grupo, la simbólica GMC Vandura pintada en negro y gris con una franja roja que quizá sea un homenaje al Gran Torino de Starsky y Hutch. No sé si sabe que hoy, todavía buscados por el gobierno, sobreviven como soldados de fortuna, si tiene usted algún problema y se los encuentra, quizá pueda contratarlos.
‘Mr. Bean’ (1990-95)
Nadie como Mr. Bean (Rowan Atkinson) podría darle fama a un vehículo británico tan emblemático como el MK IV British Leyland Mini 1000, aquel coche amarillo con cerrojo y candado en lugar de cierre, que supo dar mucho juego a las aventuras del alocado personaje.
Corrupción en Miami (1984-90)
Aunque Sonny Crockett (Don Johnson) y Ricardo Tubbs (Philip Michael Thomas) comenzaron la serie con un Ferrari Daytona (que en realidad era una réplica basada en el chasis del Chevrolet Corvette C3), este sufre una explosión y los jefes del departamento de antivicio les regalan un flamante Ferrari Testarossa blanco con el que poder infiltrarse en el lujoso hampa de Miami y que se convierte en todo un emblema del lujo de la época. Lo mejor es su aceleración de 0 a 100 km/h en 5,8 segundos, así no hay mafioso que escape.
Breaking Bad (2008-2013)
El aspecto poco interesante del Pontiac Aztek de Walter White (Bryan Cranston) pone de manifiesto el carácter de perdedor de este personaje, que solo se permite ser alguien cuando aparece como Heisenberg.
The Walking Dead (2010)
Qué mejor vehículo para esquivar muertos vivientes que un crossover como el Hyundai Tucson Limited, un ejemplo de emplazamiento publicitario de éxito, ya que en la mente del consumidor permanecerá que si este coche sirve para sobrevivir a un holocausto, qué no hará en la vida real.
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