Drag Pak, o como meterle un compresor a un Challenger

Muscle car y carreras de drag, no hace falta decir más para que todos tengamos claro que hablamos de territorio yankee. Pero dentro de este mundillo, en el que un no iniciado podría pensar que está todo inventado y que básicamente consiste en correr en línea recta y ya, todavía hay hueco para novedades.

En este caso es Mopar el encargado de traerlas consigo. El especialista de en fabricación de piezas ha llevado a cabo un trabajo bastante completo sobre el Dodge Challenger, creando el Drag Pak, un paquete que convierte al modelo en una máquina especializada en este tipo de carreras.

Sin embargo eso no es novedad, y es que a saber la cantidad de Challenger que se habrán dedicado a quemar gomas en los cuartos de milla. Lo realmente importante es que, por primera vez en un vehículo creado para esta competición, está disponible una mecánica sobrealimentada.

El Challenger puede montar un motor HEMI de tercera generación de 354 pulgadas cúbicas (o 5,8 litros) sobrealimentado que cuenta con un cigüeñal de acero forjado, un árbol de levas Mopar específico y ha recibido una calibración personalizada.

Pero el preparador no se olvida de los más clásicos y también está disponible un motor atmosférico, un HEMI de tercera generación y 426 pulgadas cúbicas (6,9 litros). Este bloque se basa en un propulsor Mopar de aluminio con revestimientos de acero prensada y culatas también de aluminio.

Como parte de la preparación también se han instalado cajas de cambios automáticas con especificaciones de carrera y se ha cambiado por completo la suspensión en ambos ejes.

El precio del atmosférico ronda los 100.000 dólares, mientras que el sobrealimentado cuesta unos 10.000 más.