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Lo que se espera de un Porsche es que sea deportivo, y el nuevo motor diésel que se ha presentado para el Cayenne cumple con holgura. La marca de Stuttgart ha colocado bajo el capó una mecánica ocho cilindros en uve y 4,2 litros de cilindrada. De la alimentación se encargan dos turbos, así el motor llega a los 382 caballos. Si la potencia es elevada, el par no lo es menos. Con 850 Nm la elasticidad y capacidad de recuperación está garantizada en cualquier marcha.
Esta mecánica diésel tiene homologado un consumo medio de 8,3 litros cada 100 kilómetros, lo que combinado con un depósito opcional de 100 litros otorga una autonomía teórica de 1.200 kilómetros, suficiente para atravesar la Península sin visitar el surtidor.
La capacidad de esta planta motriz y su rendimiento lanzan al Cayenne hasta los 252 km/h. Si lo exprimimos a fondo, solo tardamos 5,7 segundos en ver la aguja clavada en los 100 km/h, lo que no está nada mal para un coche de esta envergadura y peso.
Las emisiones de CO2 se quedan en 218 gr/km, lo que sin ser poco, indica el esfuerzo de la marca alemana en materia medioambiental. Para alcanzar esta cifra se ha dotado a este modelo de un sistema Star&stop, único en todoterrenos de estas características.
Exteriormente, este Cayenne no se diferencia de sus hermanos con motores V8 de gasolina. Tan solo las pinzas de freno plateadas y unos frenos más grandes delatan su corazón diésel.
Estará disponible a partir de enero de 2013 y la versión base tendrá un precio final de 90.404 euros.
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