Lo dejo ver en forma de adelantos y teasers, peor no fue hasta el Salón de Frankfurt cuando se presentó de manera oficial el Suzuki Baleno. Se trata de un compacto que vuelve a la vida tras más de una década desaparecido y que se comercializará en Europa a partir de la primavera del año que viene.
Mide 3.995 mm de largo, 1.745 mm de ancho y 1.470 mm de alto, por lo que, en cuanto a dimensiones lo podemos situar entre los segmentos B y C de compactos. La marca denomina su diseño exterior como ‘Liquid Flow’, que da lugar a una imagen bastante sencilla, con los elementos más relevantes en el cromado de la parrilla delantera, los pilares A en negro, los pasos de rueda bastante definidos o el pequeño alerón trasero.
Técnicamente el fabricante destaca la nueva plataforma, que es un 10% más rígida y ligera, y las tres motorizaciones con las que estará disponible. Un 1.2 DualJet de 90 CV y 120 Nm de par, un 1.0 BoosterJet tricilíndrico de 111 CV y 170 Nm y la variante híbrida SHVS, que combina el ya mencionado DualJet con un motor eléctrico. Las cajas de cambios que se ofrecerán serán una manual de cinco marchas, una automática de seis y una CVT, según la versión.
El interior es bastante sencillo, a falta de conocer acabados, con tapicería de tela, un cuadro de instrumentos formado por dos relojes y una pequeña pantalla digital; una consola central presidida por una pantalla táctil de siete pulgadas y conexiones USB, de tarjetas SD y con el móvil a través de CarPlay o MirrorLink. Por último, el maletero tiene una capacidad de 355 litros.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.