Nada más comenzar septiembre, Renault saco a la luz en el Salón de Frankfurt la cuarta generación del Mégane. El fabricante facilitó los primeros datos de su renovado compacto, pero ahora tenemos toda la información completa.
Crece respecto a su predecesor: mide 4.360 mm de largo (+64 mm), 1.850 mm de ancho (+47 mm), 1.450 mm de alto (-25 mm) y aumenta su distancia entre ejes hasta los 2.690 mm (+28 mm). En principio la oferta de carrocerías estará compuesta por el cinco puertas y el Sports Tourer, aunque del primero también habrá una versión más deportiva denominada GT-Line.
Ésta contará con detalles específicos, como un paragolpes con una parrilla más grande y con entramado de panel de abeja, salidas de escape cromadas duales, llantas de 18 pulgadas y un color azul exclusivo para la carrocería.
Pero no es el top de la gama solo por la estética, también se debe a que monta exclusivamente el motor 1.6 TCe de 205 CV, caja de cambios automática de doble embrague y siete relaciones, suspensión deportiva y el sistema 4Control con cuatro ruedas directrices. A bajas velocidades las ruedas posteriores giran al contrario de las posteriores para mejorar el ángulo de giro, y a altas lo gira en la misma dirección para mejorar la estabilidad.
El resto de la oferta mecánica está formada por otros tres gasolinas (TCe 100, SCe 115 y TCe 130) y cinco opciones diésel (dCi 90, dCi 110, dCi 130 y dCi 165). Además, en 2017 se unirá una motorización híbrida con un consumo de 3 l/100 km.
No se han definido los niveles de equipamiento, pero ya se han adelantado algunos elementos como el sistema R-Link 2 con pantalla de 8,7 pulgadas y sistema de reconocimiento de voz.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.