El ‘ICEing’ es una popular tendencia que consiste en ocupar la plaza de aparcamiento destinada a un coche eléctrico con un vehículo de combustión. Su práctica es frecuente en Estados Unidos y Australia, pero también ha llegado a Europa.
Con ella, los detractores de los coches eléctricos muestran su rechazo a este tipo de vehículos y, de paso, les impiden recargar la batería. En los dos primeros países, suelen ser pick-ups los que ocupan estos huecos reservados. En el Viejo Continente son deportivos.
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En Atenas (Grecia), el dueño de un Ferrari F430 decidió aparcarlo en una plaza destinada a coches eléctricos. Poco le importó que hubiera un montón de huecos vacíos a poca distancia.
Eso sí, el dueño del deportivo italiano no se conformó con bloquear el acceso al cargador. Cogió el enchufe y lo colocó en una de las llantas del Ferrari F430 para simular que estaba recargando la inexistente batería del coche.
Las imágenes han sido compartidas en un grupo de Facebook llamado ‘E-Mobility in Greece’. Están tomadas por el dueño de un coche eléctrico, que se cruzó con el Ferrari F430 de madrugada en un aparcamiento. Él acabó estacionando en una plaza normal porque no necesitaba cargar su batería en ese momento.
¿Qué dice la ley en España?
En España, según el Real Decreto Legislativo 6/2015, del 30 octubre, las plazas reservadas a un determinado tipo de usuario y vehículo no pueden ser utilizadas por otros.
Así las cosas, los propietarios de coches de combustión no pueden dejarlos en los huecos destinados a eléctricos. Asimismo, los dueños de modelos electrificados tampoco pueden hacerlo si no van a utilizar el cargador.
En España, la multa por aparcar un coche de combustión en una plaza reservada para un vehículo electrificado enchufable es de 200 euros. No obstante, los conductores de coches eléctricos también pueden recibir esta sanción si no enchufan el coche y no utilizan el espacio para recargar la batería.
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