El rescate de un perro encerrado en un coche recuerda el peligro de las altas temperaturas

La Guardia Civil ha compartido un vídeo en las redes sociales para llamar la atención sobre los riesgos de una práctica relativamente habitual.

El rescate de un perro encerrado en un coche recuerda el peligro de las altas temperaturas

Foto: X

Con una maniobra breve y certera, mediante una herramienta que apenas se aprecia, un agente rompe la ventanilla y libera a un perro encerrado en un coche, extenuado, probablemente cerca de la deshidratación y con necesidad de sombra y suelo. El animal se tumba en cuanto puede y pone cara a las palabras de la Guardia Civil en la red social X.

“Las temperaturas son cada vez más altas y en el interior de tu vehículo puede aumentar hasta 20º C en apenas media hora”, dice el tuit del instituto armado. “¡No dejes nunca a tu mascota encerrada en el coche! Su vida puede depender de ello”, añade.

Este descuido, además, contraviene la ley de bienestar animal, que prohíbe dejar sola a una mascota en un coche cerrado si la temperatura exterior puede ponerla en peligro. La norma prevé multas de hasta 10.000 euros por este y otros motivos

Las multas de la ley de bienestar animal

En vigor desde el 29 de septiembre pasado, esta ley exige garantizar la salud de los animales, su seguridad y la seguridad vial

Entre otros detalles, reclama que los animales estén en buenas condiciones para viajar, que se atiendan sus necesidades fisiológicas y que no estén expuestos a las condiciones meteorológicas adversas. Y que no les falten agua, alimento ni pausas en el camino.

Cuando el coche esté estacionado, el conductor debe asegurarse asimismo de que el interior esté bien aireado y que mantenga una temperatura apropiada.

Cómo deben viajar los perros en el coche

Respecto al vehículo, la norma explicita que debe disponer “de un sistema de climatización y ventilación a efectos de mantener a los animales dentro de su rango de confort”. 

Igualmente, el texto añade que el transporte deberá realizarse en “habitáculos adaptados especialmente para ellos”, pero también abre la posibilidad de que un animal “viaje en el mismo espacio que su responsable, sin perjuicio de lo dispuesto en la normativa de seguridad vial”.

Ni la ley de tráfico ni el reglamento de circulación indican expresamente cómo debe viajar un perro, pero sí especifica que el automovilista ha de asegurarse de que no haya interferencia entre él y los “animales transportados”.

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Sergio Amadoz

Periodista especializado en seguridad vial. Editor y redactor de El Motor desde 2016. Empezó a escribir de fútbol en 1998 en Diario 16 y ha trabajado en varios proyectos de Prisa Media desde 2000. Licenciado en Periodismo por la Universidad de Navarra, es autor de ‘Aquí no se rinde ni Dios’ (2020).

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