Diseño con gancho, calidad correcta y precios competitivos. Esta sencilla receta que suele acompañar a los modelos de éxito ha estado casi olvidada durante algún tiempo en Renault. Y se ha recuperado ahora con el Kadjar, un todoterreno medio que llegará el 15 de junio: desde 19.850 euros (sin Plan PIVE).
Poco a poco y paso a paso, la marca del rombo va recobrando la notoriedad perdida tras una nefasta racha de modelos y diseños desafortunados. Y empieza a soñar con volver al liderazgo de ventas que disfrutó tanto tiempo en España. El cambio comenzó en 2009 con la salida del francés Patrick Le Quémant, su pintoresco director de diseño, pero ha habido que esperar unos años para apreciarlo, hasta la llegada del último Clio y sobre todo del Captur, un éxito de ventas. Y ahora se confirma con el nuevo Espace y el Kadjar, su gran baza para volver al podio nacional.
El Kadjar es el gemelo del Nissan Qashqai, un todoterreno medio de planteamiento familiar con el que comparte casi toda su mecánica. Se fabrica en Palencia para todo el mundo, salvo China, donde llegará en 2016 y será el primer Renault producido allí. Mide 4,45 metros de largo y competirá también con los VW Tiguan, Kia Sportage y Ford Kuga, entre otros. Pero aporta como valor diferenciador un diseño muy logrado. Así, conjuga un frontal en cuña muy expresivo en el que destaca la parrilla con el rombo, que se prolonga por los lados para integrar unos faros a la última. El lateral apuesta por un perfil atlético y adopta una línea de cintura ondulada y ascendente. Y la zaga termina de definir una silueta deportiva y vanguardista.
El gancho estético va acompañado de un interior amplio, práctico y bien resuelto, con unas plazas delanteras cómodas y una altura y espacio para las piernas bastante holgados atrás. Además, la calidad del conjunto se confirma con una buena insonorización y un tacto de rodadura refinado que permiten circular con confort disfrutando un comportamiento más ágil de lo habitual en estos coches.
La otra virtud del Kadjar es que busca la eficiencia con unos motores turbo pequeños que consumen lo justo. La gama empieza con el 1.2 TCe de gasolina y 130 CV (desde 19.850 euros; 5,6 litros de media y 126 g/km de CO2), y continúa con dos dCi turbodiésel: 1.5 de 110 CV (21.850 euros; 3,8 litros y 99 g/km) y 1.6 de 130 CV (24.600; 4,3 litros y 113 g/km). Todos llevan cambio manual de seis marchas, pero el 1.5 dCi se ofrecen con un automático EDC de doble embrague (24.600) que consume igual. Y el 1.6 dCi puede llevar tracción 4×4 (27.700 y 4.8 litros), que unida a una altura libre al suelo de 20 centímetros, permite circular en pistas de tierra con seguridad.
Diseño moderno y soluciones prácticas
El interior del Kadjar transmite una calidad superior a la de los Renault más pequeños, con ajustes correctos y buenos acabados y materiales. Destaca el diseño de la instrumentación, que permite elegir cuatro modos de visualización y cinco colores de fondo, y la pantalla táctil de la consola central, dos detalles a la última que aportan un toque moderno al conjunto. Además, tiene un buen maletero de 472 litros, con la base del piso extraíble en dos piezas, lo que permite dividirlo en dos o tres zonas y sujetar mejor el equipaje para que no se golpee. Lleva también unos tiradores para abatir automáticamente la banqueta y los respaldos traseros, y se puede plegar la butaca del copiloto para transportar bultos de hasta 2,5 metros de largo.
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