El túnel submarino del estrecho de Fehmarn, también denominado Fehmarnbelt, es una gran obra de ingeniería que revolucionará la conexión entre Alemania y Dinamarca. Conecta Rødbyhavn en Dinamarca con la isla de Fehmarn en Alemania. Este colosal proyecto, una vez finalizado, se convertirá en el túnel sumergido más largo del mundo, con una extensión de aproximadamente 18 kilómetros. Con esta infraestructura, viajar entre el norte de Alemania y Escandinavia será más rápido y eficiente que nunca.
La mayor parte de los más de 7.000 millones de euros que costará su construcción será financiada por Dinamarca, que recuperará la inversión a través de los peajes que cobrará una vez esté en funcionamiento. Buena parte de la población danesa se ha cuestionado si una inversión de esta magnitud es justificable, aunque los defensores del proyecto ponen como ejemplo el icónico puente de Øresund, que conecta Dinamarca con Suecia. A pesar de las fuertes críticas que enfrentó durante su construcción en la década de los noventa, hoy se considera un éxito a largo plazo.
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El Fehmarnbelt es un componente fundamental en el desarrollo del corredor Escandinavia – Mediterráneo (Scan-Med), una extensa red de transporte que cubre más de 5.000 kilómetros, desde la isla de Malta hasta Finlandia. A lo largo de su recorrido, cruza montañas y océanos. Sin embargo, al aproximarse a Escandinavia, el estrecho de Fehmarn, un pequeño cuerpo de agua en relación con la extensión total del corredor Scan-Med, genera un desvío de 482 kilómetros tanto para el tráfico por carretera como para el ferroviario en la ruta norte-sur.
Reducción del tiempo de viaje
La construcción del túnel de Fehmarnbelt representa un salto enorme en términos de eficiencia en el transporte por carretera. Una vez finalizado, los camiones y automóviles podrán cruzar el estrecho de Fehmarn de manera directa y continua, evitando las demoras y las interrupciones asociadas a los ferris. Se estima que el tiempo de viaje se reducirá de los 45 minutos actuales en ferri a tan solo siete minutos en tren o 10 minutos en coche.
El ahorro de tiempo en el transporte por carretera gracias al túnel de Fehmarnbelt tendrá un impacto positivo en toda la cadena de suministro. Así, las empresas podrán optimizar sus rutas, reducir tiempos y costes operativos, además de mejorar la competitividad. El túnel estará compuesto por 89 secciones de hormigón de 217 metros cada una. Cada sección va a incluir dos conductos para la autopista, dos para el ferrocarril y uno destinado al acceso de servicio.
Operativo en 2029
Cabe incidir en que este túnel submarino no está siendo excavado en el lecho marino, sino que se están ensamblando con los módulos de hormigón antes mencionados. Estos se construyen en tierra firme para posteriormente ser transportados y ensamblados con precisión bajo el agua. Además, la firma española DCM-Wire desempeña un rol fundamental en esta construcción, al suministrar los robots de soldadura encargados de unir la estructura interna de acero de estas enormes piezas de hormigón.
Aunque la construcción del túnel de Fehmarnbelt está siendo un proceso complejo y de larga duración, se estima que estará operativo en 2029. Una vez finalizado, este impresionante enlace fijo se convertirá en una de las infraestructuras más importantes de Europa, conectando a millones de personas y facilitando el comercio a escala continental.
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Entusiasta del motor en toda su magnitud, preferiblemente los V12. Le dijeron que cuatro ruedas eran mejor que dos, por eso se compró otra moto. Claro que también le apasiona cuando van las cuatro juntas. Ha trabajado como creativo publicitario para muchas marcas de coches y motos e hizo la mili en esto de juntar letras en la editorial Luike.