La Guardia Civil ha intervenido cerca de 45 toneladas de baterías de litio en la operación denominada ‘Canaleja’, que se ha desarrollado en Otero de Herreros (Segovia). Además, hay una persona detenida por delitos de riesgo de explosión, atentado contra los recursos naturales y el medio ambiente, fraude a la hacienda pública y la seguridad social.
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El material se encontraba oculto en un almacén clandestino ubicado en una vivienda unifamiliar de la localidad segoviana. Desde el pasado mes de enero se investigaba a un individuo que, con cierta frecuencia, descargaba palés desde camiones de manera inusual en un domicilio particular.
La actividad delictiva del detenido se centraba en introducir, desde Europa de manera irregular, baterías de litio en España sin ningún tipo de control o autorización. Así se confirmó al acceder a la vivienda los agentes de la Guardia Civil, donde encontraron una zona excavada en la parte inferior de la casa con un gran número de baterías, muchas de ellas manipuladas y en un pésimo estado de conservación.
Buena parte de ellas correspondían a las utilizadas en vehículos eléctricos, por lo que pudieran estar destinadas, tras su intento de reparación, al mercado negro de un componente de tan elevado precio. Así lo hace sospechar la existencia de un taller con las herramientas necesarias para la manipulación de baterías y su reacondicionamiento.
Venta por internet
La Guardia Civil, además, comprobó que el detenido procedía a la venta de estas baterías a través de internet y grupos privados de mensajería instantánea. Las medidas de seguridad que había adoptado para impedir su identificación no fueron suficientes para que los agentes de la Benemérita localizarán su actividad fraudulenta.
Para retirar tal cantidad de material fue necesaria la intervención de una empresa especializadas en la manipulación de estos residuos, seis camiones y profesionales del transporte de mercancías peligrosas.
La Guardia Civil considera que esta operación es la más importante llevada a cabo en España y Europa por el volumen de los residuos intervenidos. Su valor en el mercado ilegal podría haber alcanzado el millón y medio de euros. No menos importante resulta que se haya acabado con una situación de riesgo para los vecinos de la urbanización, totalmente ajenos a lo que estaba ocurriendo tan cerca de sus domicilios.
La operación ha sido desarrollada por la Jefatura de Información (UCE3) de la Guardia Civil y el Grupo de Información de la Comandancia de la Guardia Civil de Segovia y con apoyo de la Unidad Central Operativa de Medio Ambiente (UCOMA) de SEPRONA y el Servicio Cinológico.
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Una vida sobre ruedas. De piloto (malo) de motocross a periodista deportivo en Diario AS, incluyendo una década en los grandes premios de MotoGP. Apasionado de los coches y las motos, en más de 30 años ha tenido el privilegio de probar unos cuantos cientos de unos y de otras. Ahora, subdirector en Prisa Motor.