Con las versiones deportivas de gasolina (GTI) y diésel (GTD), al Golf solo le faltaba una híbrida enchufable para completar la gama, así que aquí está el GTE, que se ha filtrado antes de tiempo.
A nivel estético es prácticamente un calco del Golf GTI, aunque incluye algunos rasgos específicos que normalmente asociamos a los vehículos eléctricos, como los toques azules de la parrilla y los pilotos delanteros, y otros exclusivos del modelo, como las luces diurnas tipo LED ubicadas en los laterales del paragolpes.
En realidad en un coche de estas características es lo de menos, lo que importa es la mecánica. El sistema híbrido está formado por un motor de combustión 1.4 Turbo de 148 CV y uno eléctrico de 101 CV, entregando una potencia final de 201 CV y un par de 350 Nm. Solo necesita tres horas en un enchufe convencional para recargar totalmente la batería.
El resultado es, según la marca, un consumo en ciclo mixto de 1,8 l/100 km y unas emisiones de solo 35 g/km, con la posibilidad de recorrer hasta 50 km en modo 100% eléctrico y con una autonomía conjunta de hasta 934 km. Las prestaciones son correctas con un 0-100 en 7,6 segundos y una velocidad máxima de 216 km/h.
Queda por desvelar un dato igualmente importante: el precio. De la cifra que pongan en Volkswagen dependerá que el Golf GTE sea tenido en cuenta como una opción a tener en cuenta o que sus ventas sean algo anecdótico en el cómputo global del modelo.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.