La guía más completa para elegir un SUV pequeño

Los actores del cambio: la fiebre de los todocaminos se extiende por todo el planeta y devora a los demás modelos

suv

Es posible que nacieran como una moda, pero tiene toda la pinta de que han llegado para quedarse. La fiebre de los SUV invade todos los rincones, desde EE UU hasta China, pasando por Europa, Oriente Próximo y todos los países desarrollados y por desarrollar. Ya no importa que sean más caros que los modelos convencionales, que gasten algo más y corran menos a igualdad de motor. Y que no resulten tan ágiles de conducir.

El fenómeno es tan masivo que parece como si de repente todo el mundo hubiera caído en la cuenta de que es el tipo de coche que quería. Pero al margen de consideraciones estéticas o emocionales (su mayor altura aumenta la sensación de seguridad), una de las claves de su éxito es sin duda sociológica: su formato amplía la capacidad interior y se adapta como un guante a los estilos de vida activos y la práctica masiva del deporte al aire libre de las nuevas generaciones.

Las ventas de estos nuevos turismos familiares disfrazados ahora de todoterrenos no dejan de crecer y acumulan un 25% de subida en España este año. Pero lo más llamativo es que en octubre coparon ya el 37,7% del mercado y muy pronto uno de cada dos coches vendidos puede ser un SUV. La oferta de modelos aumenta cada día en todos los tipos y tamaños y junto a las propuestas clásicas hay otras deportivas o camperas, con tracción 4×2 y con 4×4 para salir del asfalto. Y con carrocerías de línea cupé y hasta descapotables.

SOBRAN TURISMOS
La demanda es tan fuerte que está canibalizando las ventas de otros modelos. Primero  cayeron los monovolúmenes, luego las berlinas clásicas, ahora los familiares compactos y pronto hasta los utilitarios. Y su éxito ha pillado con el pie cambiado a los fabricantes, que no tienen flexibilidad para variar tan rápido la producción: mientras acumulan stocks de los  modelos clásicos, no logran saciar una demanda que ha disparado las listas de espera más allá de los seis meses en algunos casos.

A pesar de la variedad, las marcas no han cubierto todavía al completo sus gamas con propuestas de todos los tamaños. Y tras culminar la oferta de los SUV de tamaño medio basados en turismos compactos tipo Volkswagen Golf que inició el Nissan Qashqai, ahora se ha bajado un escalón con los SUV derivados de los utilitarios, que según algunos expertos pueden ser pronto la categoría con más ventas del mercado nacional.

Así lo confirma el lanzamiento masivo de SUV pequeños en los últimos meses, con cuatro estrenos en España solo en octubre.

Llevaban tiempo en espera

Lo curioso es que los SUV llevaban ya tiempo ahí, pero casi no nos habíamos enterado. Remontándose en la historia del automóvil, el primer antecedente del concepto llega de EE UU en 1963, cuando Jeep lanzó el Wagoneer, un familiar 4×4 con gran capacidad interior y  acabados más lujosos que los todoterrenos puros de la época.

Jeep Wagoneer.

Fue probablemente el primer automóvil con buen volumen de ventas que adoptó las características esenciales que distinguen a los SUV de hoy. Y es que la idea de Jeep era ofrecer un familiar robusto, completo y con gran capacidad interior que se pudiera utilizar a diario y en los viajes de vacaciones en busca de la naturaleza. El Wagoneer SJ se vendió 28 años, a partir de 1984 como Grand Wagoneer, para dar paso después al popular Grand Cherokee.

Su homólogo británico el Range Rover se lanzó en 1970, siete años después. Y por su filosofía se puede considerar también como precursor. Igual que el Toyota RAV4 de 1994, un SUV de bolsillo (3,69 metros de largo) con alma de GTi. Pero el verdadero boom fue sin duda el estreno del Nissan Qashqai en 2007, pionero y desencadenante de la carrera actual de las marcas por incluir alternativas similares en sus catálogos.

Nissan Qashqai (2007).

Los nuevos coches para todo
Los utilitarios clásicos dejan paso a los SUV de bolsillo como vehículos preferidos en el uso diario. Una guía con los pros y contras de los 19 modelos disponibles. Marcos Baeza

VENTAJAS E INCOVENIENTES

Los SUV tienen carrocerías más voluminosas que los turismos y suspensiones elevadas que permiten salir del asfalto e incluso superar zonas más complicadas en las versiones 4×4. Pero estas características  suponen virtudes y carencias frente a los modelos convencionales.
El tamaño importa. El mayor volumen de las carrocerías SUV amplía el espacio interior y junto al portón posterior facilita la carga de carritos de niños o material para practicar deportes al aire libre, como ciclismo, surf, etcétera.
La altura da seguridad. Mejora la visibilidad y, sobre todo, transmite una mayor sensación de seguridad y protección. También facilita el acceso a personas mayores y permite ir sentado en una posición más cómoda y natural, con las rodillas cerca del ángulo recto.
Pérdida de eficiencia. Pero la altura penaliza la aerodinámica, aumenta el peso y reduce la eficiencia. Y  puede subir un 100% el consumo y hasta un 20% en los SUV más grandes.
Menor agilidad. La altura eleva también el centro de gravedad, aumenta las inercias en las curvas y provoca un comportamiento menos ágil y estable que los turismos. Y su mayor peso penaliza también las prestaciones.

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