Harley-Davidson tiene marcado 2020 como un año trascendental para su estrategia de futuro. La marca estadounidense busca la continuidad de sus modelos clásicos pero apostando al mismo tiempo con determinación por productos que le permitan conquistar nuevos mercado y clientes, empezando por la inminente comercialización de la LiveWire, su primera moto eléctrica. En su sede de Milwaukee, qué mejor escenario, ha presentado la gama para el próximo curso, aunque las grandes novedades llegarán en los próximos meses.
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El protagonismo destacado fue para la LiveWire, pero los distribuidores de todo el mundo asistentes a la convención mundial de Harley también pudieron conocer dos prototipos muy avanzados de motos inéditas que verán la luz, según las previsiones, hacia mitad de 2020: la trail Pan America, con motor bicilíndrico de 1.200cc, y la deportiva Streefighter, en su caso con propulsor también de dos cilindros en V pero de 975cc. Segmentos en los que la marca quiere ganar terreno y que forman parte de una ofensiva para el próximo trienio que ha bautizado como ‘Más carreteras para Harley-Davidson’.
Con esta convulsión de producto, y su consiguiente exigencia de diseño, desarrollo, producción e inversión, el resto de su gama presenta evoluciones pero no revoluciones. La Sportster, su modelo más vendido en el mercado español, sigue sin cambios significativos incluyendo la esperada caja de cambios de seis relaciones. En cuanto a la familia Softail, la novedad más señalada es el lanzamiento de la Low Rider S, una moto con mucho carácter estético (manillar elevado, cúpula delantera o detalles de acabados en negro) y un poderoso motor Milwaukee-Eight en su versión de 114 pulgadas cúbicas (1.868cc).
La Low Rider S es la principal novedad en la gama tradicional. / Harley
La gama más exclusiva, rutera y cara de Harley es la Touring y, como tal, mejora con dos paquetes de soluciones tecnológicas que serán bienvenidos por los clientes. El primero se refiere a la seguridad, con la incorporación en varios de sus modelos (CVO, tríciclos y acabados Special y Limited) de un ya imprescindible control de tracción disponible en las fases de aceleración, deceleración y frenada de la motocicleta, además de ser desconectable por el usuario cuando lo considere oportuno.
Una solución muy esperada dentro de la marca y que trabaja en sintonía con un sistema de frenado con antibloqueo, que ahora incluye funcionalidades en curva al tener en cuenta el ángulo de inclinación para modular la presión sobre los discos de ambas ruedas.
También será muy apreciado en estas motos voluminosas y pesadas el sistema de arranque en pendiente, que impide que se desplacen hacia atrás cuando se inicia la marcha en rampa una vez que se dejan de accionar los frenos. Otro detalle de seguridad novedoso es la inclusión (de serie en algunos modelos y opcional en otros) de un de control de presión de los neumáticos, capaz de alertar al motorista cuando es baja y exige una revisión.
La conectividad es otro de los caballos de batalla de Harley para los próximos años, tanto para sus nuevos modelos eléctricos como para los convencionales. En este contexto presenta el servicio H-D Connect, diseñado para comunicar las motos con los teléfonos inteligentes de los usuarios.
En principio estará disponible para la LiveWire y las Touring con pantalla de información Boom Box GTS, ofreciendo funcionalidades como el control del estado de la moto, alertas de manipulación, seguimiento en caso de robo o recordatorios de mantenimiento.
Las motocicletas de la gama 2020 de Harley-Davidson comenzarán a llegar a los concesionarios de todo el mundo en las próximas semanas, aunque la eléctrica LiveWire puede retrasarse algo más. Como curiosidad, señalar que en España se comercializará por primera vez un modelo de serie que supera el precio de los 60.000 euros: la serie limitada CVO del Tri Gilde, el triciclo desarrollado sobre la base de la Ultra Limited, se venderá nada menos que por 60.500 euros.
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Una vida sobre ruedas. De piloto (malo) de motocross a periodista deportivo en Diario AS, incluyendo una década en los grandes premios de MotoGP. Apasionado de los coches y las motos, en más de 30 años ha tenido el privilegio de probar unos cuantos cientos de unos y de otras. Ahora, subdirector en Prisa Motor.