No hace falta más que echar un rápido vistazo al mercado actual para comprobar que, en el territorio compacto, más allá del predominio SUV, son las carrocerías cinco puertas tipo hatchback las que triunfan. Poco lugar hay para sedanes de corte más o menos dinámico, que parecen relegados a ser opciones exclusivas para marcas premium (Mercedes CLA, Audi A3 Sedán). Pero Hyundai quiere devolverlos al público generalista y por eso presenta el i30 Fastback, tercera variante de su renovado modelo que estará disponible a principios de 2018.
No se trata de una mera transformación de la carrocería compacta con una caída de techo más larga, el fabricante ha aumentado 115 mm su longitud (hasta los 4.455 mm) y ha rebajado 30 mm su altura (5 de ellos correspondientes al chasis). El resultado es una silueta bastante atlética que se aleja de sus hermanos, con una marcada línea de cintura, musculosos pasos de rueda y una vistosa zaga en la que un alerón integrado remata el portón.
Se ha buscado que no solo su imagen sea más dinámica, sino que su comportamiento también se beneficie de esta cualidad. Comparte la mayoría de los elementos mecánicos con el compacto y familiar, pero la suspensión se ha revisado y es un 15% más dura, lo que mejora su agilidad. Cuando llegue al mercado solo estará disponible con mecánicas de gasolina: un 1.0 T-GDI de 120 CV y un 1.4 T-GDI de 140 CV, ambos con caja de cambios manual de seis marchas y el último con automática de siete como opción. Más tarde se ampliará la gama con la llegada de dos propulsores diesel 1.6 CRDi de 110 y 136 CV.
No hay sorpresas en el aspecto tecnológico, que calca de sus hermanos: consola central tipo tableta con pantalla de ocho pulgadas, conectividad con Apple CarPlay y Android Auto, siete años de suscripción a LIVE Services, mantenimiento de carril, asistente de luces, alerta de fatiga para el conductor, frenada de emergencia autónoma, control de crucero, alerta de tráfico cruzado trasero…
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.